miércoles, 18 de junio de 2014

Sus implantes de senos explotaron y la silicona invadió su cuerpo

Contó su historia para crear conciencia en las chicas más jóvenes del peligro que conlleva una cirugía estética de senos

Kim Boickhurst, una británica madre de dos hijos, ha visto como una operación de estética convertía su vida en una auténtica pesadilla. A sus 51 años y tras divorciarse de su marido, Kim decidió aumentarse el pecho y se puso en manos de un cirujano que utilizó implantes fabricados por la empresa Poly Implant Prothese. El producto resultó ser nocivo para la salud y los fabricantes han sido condenados por comercializar silicona industrial, indicó NY Daily News.

En cuanto al caso particular de la mujer británica, Kim denunció que en su seno derecho se abrió una gran grieta, mientras que la izquierda explotó. Tras una exploración médica, los facultativos observaron que los implantes perdían silicona y parte del líquido estaba invadiendo su cuerpo.
La mujer acudió a un reality a contar su historia para concienciar a las chicas más jóvenes del peligro que conlleva la cirugía estética. El programa televisivo le pagó la operación de unos nuevos implantes más pequeños.