jueves, 14 de mayo de 2015

Ha sido sastre por 57 años

Por: Benny Rodríguez
BARAHONA.- Gedis Batista Matos encontró en la sastrería su principal fuente de ingreso durante 57 años, oficio al que se ha dedicado con pasión y entrega. Este hombre alto y locutor no piensa en el retiro de este trabajo del que durante casi seis décadas le ha servido para darle el sustento a su familia de manera honesta.
Al contrario, su sastrería, una de las pioneras en el municipio Santa Cruz de Barahona, ha servido como una empresa familiar en donde la mayoría de sus hijos e hijas y sus nietos han aprendido el oficio que durante todos estos años él ha ejercido con satisfacción, así como fuente de sustento.
Accedió a conversar sobre su trabajo entre chistes y anécdotas. Narró que siendo apenas un mozalbete y dadas las condiciones económicas de su familia, optó por ser sastre porque pensó que de ese oficio conseguiría lo necesario para vivir, en ese momento un joven soltero y “buenmozo”.
“Ideas mías, por lo mal que yo estaba viviendo consideré en ese momento que siendo sastre podía vivir mejor y tomé la decisión de introducirme en el mundo de la sastrería en el año 1958”, recuerda.
Sostuvo que ese matrimonio con la sastrería tiene ya 57 años de una unión sólida que se afianza más en el tiempo.
 “Estoy cada vez más enamorado de ella”, recordó Batista Matos con una sonrisa pícara y de satisfacción y el coro de dos de sus nietos que trabajan en la sastrería con él.
Forjó una familia
Gedis Batista Matos dijo sentirse agradecido de Dios por haber puesto en el camino de la profesión que le ha permitido, no solo forjar una familia sólida en principios y valores, sino permitiéndole hacerlos hombres y mujeres de bien.
Su familia está compuesta por nueve hijos e hijas, siete aprendieron y trabajan sastrería, a los que enseñó el oficio, una que es ingeniera civil, pero que sabe el oficio y trabajó como costurera antes de hacerse profesional en la universidad.
Sostuvo que se interesó en enseñarles un oficio a sus hijos, ya que entiende que “somos” hijos de la muerte y si él faltase algún día, como es natural que ocurra en algún momento, pensó: ¿De qué iban a vivir ellos?
Ingresos
Su taller de sastrería, que tiene altas y bajas, es uno de los más visitados, debido a la seriedad, la honestidad y, sobre todo, a la calidad con la que se trabaja en la confección de diversos tipos de prendas de vestir. 
Considera que de la sastrería se puede vivir y pone como ejemplo a su hijo Edgar, quien emigró a los Estados Unidos y es precisamente de ese oficio que aprendió con él en el país del que vive en territorio norteamericano, sin la necesidad de hacer cosas de las que pueda arrepentirse.
Pero, el maestro de más de cinco décadas en la industria del hilo y la aguja, recomienda a las personas que se inicien en este negocio o que ya estén en él que para poder progresar y ganar dinero de ese oficio es necesario trabajar con seriedad, sobre todo, hacerlo con amor y con calidad.
“Si usted le dice a su cliente sí, pártase el cogote y cumpla con el sí, pero si le dice que no es no, aunque le pague lo que le pague, ahora bien, si usted dio el sí cumpla el compromiso contraído porque ahí está su éxito”, afirmó el veterano sastre.
Trabajando a tiempo completo, sin hacer mucho esfuerzo su ingreso promedio ronda los RD$ 30,000.00 al mes, sin contar lo que hacen sus otros dos nietos más otra persona que trabaja con él en la sastrería.
Pero, asegura que ahora él ha dejado prácticamente el negocio a sus nietos que le siguen los pasos, ya que cada cierto tiempo se marcha a donde su hijo a Nueva York, donde pasa 4 ó 5 meses de vacaciones.