domingo, 13 de septiembre de 2015

6 Comportamientos que pueden llevarte al divorcio

6- Elementos de nuestro día a día, que están entre las causas más frecuentes de ruptura
¿Quieres saber cuáles son? ¡Te los contamos!
1.- La monotonía en el plano sexual: No nos engañemos. El sexo es uno de los pilares de supervivencia de cualquier relación y es fundamental para que el matrimonio dure.

2.- La gestión del dinero: Cuando una pareja hace vida en común la gestión de los ingresos se convierte en un motivo más de conflicto. Los diferentes puntos de vista en la gestión de las cuentas son una causa común de peleas para muchas parejas. El desgaste que esto supone es otro de los factores que más comúnmente llevan a la ruptura del matrimonio.

3.- El cuidado de los hijos: Todos los padres quieren a sus hijos. Quieren lo mejor para ellos y asegurarse de que no les falte de nada. Pero a veces, la opinión de la madre y el padre al respecto no coincide, lo que incrementa las discusiones en la pareja.

4.- Aburrimiento: También hay quién habla de rutina. Lo cierto es que cuando las parejas se estabilizan (casadas o no) y se establece una relación más madura, suelen instaurarse unas costumbres y pautas de comportamiento que llevan a que las novedades del día a día sean menos. Para algunos, esto resulta tan insoportable que acaba en divorcio. El mejor modo de evitarlo es, sin duda, ponerte manos a la obra y no dejar que los detalles y las sorpresas desaparezcan de tu relación. ¡No es tan difícil conseguirlo siempre y cuando lo intentes!

5.- Secretos: No es que tu pareja tenga que saber absolutamente todo de ti, pero guardar secretos que pueden afectar a nuestra relación nunca es una buena idea. Si lo haces a menudo, acabaras dándoos cuenta de que no es conocernos el uno al otro y eso puede dar al traste con nuestra relación. De hecho, es una de las causas más frecuentes que alegan las parejas a la hora de divorciarse. ¿No crees que no merece la pena arriesgar?

6.- Discusiones: Son motivo de separación, sobre todo, si la pareja no había convivido junta antes de la boda. En esos casos, por desgracia la cruda realidad de que la convivencia con el otro no es siempre de color de rosa, puede sacudirte con fuerza y llevar a que la pareja se rompa. Para evitar que esto suceda debes tener en cuenta que las discusiones son algo normal cuando vives con otra persona, pero también, intentar ponerte en el lugar del otro antes de iniciar un conflicto. ¡No te imaginas la cantidad de peleas que se evitarían si lo hiciéramos de ese modo!