Por Félix Betances.
OPINIÓN.-
Desde hace tiempo, aprendimos que el nacimiento
de los partidos políticos, conllevaba la adopción de una estructura o
plataforma, conformada por dos elementos principales que son: la ideología y el
lema.
La ideología que define la línea social a seguir, tanto en los aspectos nacionales como en los internacionales; por eso vemos como los principales partidos de nuestro País, adoptaron diferentes filosofías y en algunos casos, otros experimentaron cambios en sus plataformas internas.
Por ejemplo: el Partido Reformista, (P.R.) que después de décadas, adoptó la doctrina del socialcristianismo, contradictoriamente, después de haber descristianizado a centenares de dominicanos y dominicanas, durante los diferentes períodos de gobierno que ejerció el doctor Joaquín Balaguer Ricardo.
De igual forma, vemos al Partido Revolucionario Dominicano (P.R.D.), que adoptó la doctrina de la social democracia, la cual nunca ha sido practicada ni siquiera dentro de sus propios militantes y dirigentes.
Luego, tenemos al Partido de la Liberación Dominicana (P.L.D.), el cual no adopta ningún perfil ideológico, aunque nace con una línea de desarrollo educativo hacia lo intelectual, la cual aterrizó desde el momento en que entendió que en el sistema político imperante en la República Dominicana; de no abrirse a todas las corrientes, no podría persistir y mucho menos, trascender, (el juego de perder para ganar).
Así también se expresan dichas entidades políticas, en lo relativo al abandono de las propuestas de sus “Lemas”.
El “Lema” que es lo que define a grandes rasgos, la línea de acción general que habrá de seguir el Partido, para alcanzar las principales propuestas ideológicas y sociales.
Siguiendo el mismo orden, el Partido Reformista Social Cristiano (P.R.S.C.) que definía su contenido como: “Sin Injusticias Ni Privilegios”, fue el primero que cobijó el surgimiento de los primeros 300 millonarios, los cuales se alzaron con los recursos del pueblo, ante un Presidente maniatado que en su momento llegó a decir que eran indelicadezas. A esto hay que agregar, la eliminación física de los hombres más sobresalientes de la época solo por tener ideologías adversas al régimen.
El Partido Revolucionario Dominicano (P.R.D.) que entre otros adoptó el lema “Primero la Gente”, el cual ha terminado decepcionando a quienes llegaron a creer, que era un Partido con verdadera vocación humanista. Siempre han demostrado con sus actuaciones, que son los remanentes de la histórica “Torre de Babel” de la cual habla la historia bíblica.
Por último, tenemos el Partido de la Liberación Dominicana (P.L.D.) con el lema:”Servir al Partido para Servir al Pueblo”, y de qué manera. Ahí ha habido de todo, basta con decir que se han servido del Partido y también se han servido del Pueblo, pero no con una simple cuchara, sino con un cucharón.
Vemos como se han distorsionado los valores éticos de la política, indispensables para el sostenimiento del Sistema Democrático de cualquier País. Hoy nos encontramos como un Barco a la deriva y en una especie de “Sálvese quien pueda”.
Ojala y algún día, reencontremos el camino, El pueblo lo espera y lo necesita.
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