Por Monserrat López Piña.
SALUD.- Se conoce como apnea obstructiva del sueño a un trastorno en el que la persona que lo padece hace pausas al respirar o presenta una respiración superficial. Estas pausas se pueden presentar hasta más de 30 veces por hora, debido a que las vías respiratorias se estrechan o se bloquean durante el sueño. El mayor problema que presentan los afectados, es que tienen un sueño de mala calidad, por lo que sufren una marcada sensación de cansancio diurno.
Sin embargo, el cansancio no es la única consecuencia de la apnea obstructiva del sueño. Múltiples estudios han investigado los problemas cognitivos que se presentan en estos pacientes. Recientemente, un estudio publicado en la revista Respirology por Bucks, Olaithe & Eastwood intento explicar esta cuestión.
Para ello, los investigadores hicieron varias revisiones sistemáticas sobre el tema y concluyeron que los pacientes con este tipo de apnea suelen mostrar dese déficit en la atención sostenida y vigilancia, la cual es necesaria para permanecer centrados en una actividad durante un tiempo prolongado, hasta fallos en la memoria a largo plazo visual y verbal, es decir, la capacidad de recordar cosas aprendidas hace tiempo tanto en forma de imágenes como de palabras.
Así mismo, se han comprobado alteraciones en las capacidades constructivas y visoespaciales, como por ejemplo al hacer un rompecabezas y problemas en las funciones ejecutivas, necesarias para planificarse o resolver problemas.
A pesar de dichas investigaciones, los científicos aún no saben con claridad el efecto de la apnea sobre la memoria de trabajo, la memoria a corto plazo o el funcionamiento cognitivo global.
Lo que sí se deduce de los estudios revisados es que el tratamiento con presión positiva continua en las vías respiratorias parece mejorar algunos de esos síntomas (funciones ejecutivas y memoria), además de mejorar la calidad del sueño.