martes, 19 de abril de 2016

OPINIÓN: Edgar Feliz habla a Danilo Medina.

Por Edgar Augusto Feliz Méndez.
BARAHONA.- Cafetales. El año 2001 llegó al país una plaga que destrozó la producción cafetalera del país, los cafetales de la zona de Barahona no fue ajena a esta enfermedad denomina La Roya, también se le agrega La Broca, más bien fue donde más duro azotó, llegando a los extremos de eliminar totalmente grandes cafetales que hasta la fecha permanecen en igual estado frente a la mirada indiferente de las autoridades del gobierno de Danilo Medina y el PLD.

El presidente Medina prometió la rehabilitación cafetalera de toda la zona, pero, cuatro años después los productores de café se encuentran todos en la extrema pobreza por la indolencia e incompetencia del gobierno y sus funcionarios. 

Así se encuentran también, todos los caminos vecinales de la provincia de Barahona, no obstante, el dinero del pueblo se invierte en francachela para recibir al presidente candidato del PLD, eso lo podemos ver, en las muchas tarimas que se instalan en cada esquina por donde cruzo la caravana del PLD, también se le agrega, muchas orquesta y todos los vehículos del Estado.

Los comedores económicos y un desorden económico para la compra de voluntades encabezado por el a Ministro de Industria y Comercio don José del Castillo, mientras que, nuestra gente perece en la miseria, los hospitales abandonados y los precios de la comida inalcanzables, así si no Señor Presidente.

El robo vulgar, los delincuentes de cuello blanco, la vulgaridad de los funcionarios del gobierno, los nuevos ricos del país y de Barahona, todo se ve desde lejos con la gala de ostentación con que se burlan de un pueblo lleno de hambre. Mientras eso ocurre, nuestra juventud emigra a las grandes ciudades y se integra a la fábrica de delincuencia, la criminalidad crece, nuestra gente no puede salir a la calle; y que de nuestros productores Señor Presidente Medina, llevándoselos el mismo diablo.

Una parada Señor Presidente, deténgase y piense, los hombres y las mujeres del campo, nosotros los caficultores, acaso no tenemos derecho sobre los impuestos que pagamos y que usted disfruta plácidamente junto a los funcionarios de su mal llamado gobierno, recuerde Señor Presidente, que usted también es campesino, por lo menos si no lo admite, usted nació en el campo y sabe lo que le digo; salga y venga por nuestros caficultores que todavía le quedan cuatro meses de gobierno...Venga y cumpla su promesa Señor Presidente.