Por Edgar Augusto Feliz Méndez.
BARAHONA.- Cafetales.
El año 2001 llegó al país una plaga que destrozó la producción cafetalera del
país, los cafetales de la zona de Barahona no fue ajena a esta enfermedad
denomina La Roya, también se le agrega La Broca, más bien fue donde más duro
azotó, llegando a los extremos de eliminar totalmente grandes cafetales que
hasta la fecha permanecen en igual estado frente a la mirada indiferente de las
autoridades del gobierno de Danilo Medina y el PLD.
El presidente Medina
prometió la rehabilitación cafetalera de toda la zona, pero, cuatro años
después los productores de café se encuentran todos en la extrema pobreza por
la indolencia e incompetencia del gobierno y sus funcionarios.
Así se
encuentran también, todos los caminos vecinales de la provincia de Barahona, no
obstante, el dinero del pueblo se invierte en francachela para recibir al
presidente candidato del PLD, eso lo podemos ver, en las muchas tarimas que se
instalan en cada esquina por donde cruzo la caravana del PLD, también se le
agrega, muchas orquesta y todos los vehículos del Estado.
Los comedores
económicos y un desorden económico para la compra de voluntades encabezado por
el a Ministro de Industria y Comercio don José del Castillo, mientras que,
nuestra gente perece en la miseria, los hospitales abandonados y los precios de
la comida inalcanzables, así si no Señor Presidente.
El robo vulgar, los
delincuentes de cuello blanco, la vulgaridad de los funcionarios del gobierno,
los nuevos ricos del país y de Barahona, todo se ve desde lejos con la gala de
ostentación con que se burlan de un pueblo lleno de hambre. Mientras eso ocurre,
nuestra juventud emigra a las grandes ciudades y se integra a la fábrica de
delincuencia, la criminalidad crece, nuestra gente no puede salir a la calle; y
que de nuestros productores Señor Presidente Medina, llevándoselos el mismo
diablo.
Una parada Señor
Presidente, deténgase y piense, los hombres y las mujeres del campo, nosotros
los caficultores, acaso no tenemos derecho sobre los impuestos que pagamos y que
usted disfruta plácidamente junto a los funcionarios de su mal llamado
gobierno, recuerde Señor Presidente, que usted también es campesino, por lo
menos si no lo admite, usted nació en el campo y sabe lo que le digo; salga y
venga por nuestros caficultores que todavía le quedan cuatro meses de
gobierno...Venga y cumpla su promesa Señor Presidente.