Por Alejandro Santana.
OPINIÓN.- En la mañana de hoy viernes, 26 del corriente en el María Montéz, se celebró un desayuno con la prensa por los 14 años de la fundación de SENASA.
Las invitaciones fueron reducidas, se invitó con mucho respeto a quienes ellos entendieron que podrían difundirle esa actividad.
A mí se me invitó debidamente, una invitación personalizada, se invitó a miembros de programas y noticiarios.
A todos los invitados se les llamó, algunos en principio no acudieron a tiempo, llegaron tarde y unos llegaron cuando el evento estaba en su etapa final.
En los medios se destinó a una persona para que hiciera acto de presencia, ese sería la representación ante el SENASA, pero luego vinieron más compañeros que no estaban destinados a acudir, pues ya habían enviado representaciones.
Otros llegaron sin ser invitados formalmente, se desconocía que habría un presente de parte de la Institución para los invitados.
A mí me entregaron, en una especie de bolsa, sencilla, pero bella, una gorra, una camiseta, un porta tarjetas, un porta calendario y papel para notas, un jarro térmico y una carpeta con la nota de prensa.
No sólo fuimos a desayunar, fuimos para ser informados sobre el avance del seguro familiar SENASA, restos y expectativas.
Cuando pasamos al desayuno se repartieron los regalos, y cómo se esperaba un número exacto de acuerdo a lo regalos, estos tenían los nombres de los invitados, no había uno más ni uno menos.
Lo que pasó fue que unos que no estaban pautados para acudir acudieron y los que fueron a última hora tomaron los regalos cuando lo prudente hubiera sido que no lo tomaran y lo dejaran a los compañeros que llegaron temprano a la hora de inicio de la actividad.
SENASA repartió con mucho respeto lo pautado a quienes fueron invitados, no alcanzó para todos porque los que llegaron muy tarde tomaron sus regalos, el mío estaba personalizado, tenía mi nombre, por eso lo recibí.
Siempre he recomendado a colegas que no acudan donde no los llamen y que tampoco se aparezcan a las actividad a última hora y que si los invitan sólo no se aparezcan con varios compañeros mas para evitar esas cosas feas que salen a la luz, como los que andamos buscando cosas.
Siglo 21 administradora del Aeropuerto María Montéz, tiene varios años celebrando una fiesta navideña, y aunque cuando dio inicio, yo era el Secretario General del Sindicato Nacional de la Prensa, no acudí porque nunca me invitaron.
En esa actividad a parte del almuerzo de mucha calidad dan 5 mil pesos y un litro de buen ron, nunca me tocó nada porque no fui invitado, pero tampoco pase vergüenza por acudir donde nunca me invitaron, unos pasaron por ese mal momento.
Hay una regla de oro en la comunicación, donde haya encuentro planificado de ante mano y usted no es invitado no acuda, para después cuando lo que se reparte para usted no alcance no salga satanizando que eso da motivo a que nos juzguen a todos muy mal.
En ocasiones me incomodo cuando juzgan mal a comunicadores y periodistas, pero reflexionando sobre lo de hoy, me doy cuenta que somos los culpables de las malas valoraciones que se nos hacen por esas cosas que salen a la luz para consumo de muchos torpederos.
Desde que el Seguro SENASA dio inicio en esta ciudad sus incumbentes han sido personas, sencillas, respetuosas, amigas de los periodistas y sobre todo profesionales honestos a los que hay que guardar respeto.
Colega periodistas, maduremos,manejemosmo con altura, no es obligatorio que se nos regale nada y si por alguna razón de índole social nos dan a algunos aceptémoslo y la próxima vez pongámonos adelante para que nos toque a nosotros también, sin empujar colegas.
Pos data: El ser periodista o comunicadores, que no entiendo cuál es la diferencia, no nos da el derecho a que nos inviten a las actividades, quienes organizan invitan a quienes entienden que les harán el trabajo para los medios, hay quienes creen que no se debe gastar cartuchos en garzas.
Facebook
