Por Juan Francisco Matos.
BARAHONA.- Una humilde mujer que gana el sustento familiar vendiendo tilapias, fue asaltada por dos encapuchados que la despojaron de 6 mil pesos, dinero producto de la venta de varios días que entregaría a la persona que les suministra los peces para la comercialización.
Se trata de María Carmelina Féliz, de 59 años, de los cuales tiene 40 dedicados a la venta de la especie acuática que trae desde el municipio de Cabral a vender por las calles de esta ciudad, donde desde hace tiempo tiene establecida una clientela.
Narra la señora que mientras se desplazaba por la calle 7 del barrio Camboya de aquí vendiendo tilapias, hace dos días, fue interceptada por dos encapuchados, armados con una escopeta chilena y un cuchillo, uno de los cuales la agarró fuertemente por el cuello, mientras el otro le arrancó el mandil de su cintura, en cuyo interior estaban los 6 mil pesos.
"Este dinero, producto de la venta de varios días era para entregarlo a la persona que me facilita las tilapias capturadas en la laguna Rincón de Cabral, las que traigo a vender a esta ciudad", comentó entristecida la señora.
Señaló que no duerme de noche pensando en el dinero ajeno, ya que no tiene ayuda alguna, porque su esposo tiene varios años en cama con parálisis.
"Apelo a almas generosas brahoneras para que me ayuden con este dinero para entregarlo a quien me suministra las tilapias, quien también vive de este negocio", dijo Carmelina Féliz.
Señalo que no puso el caso en conocimiento de las autoridades porque con hacerlo no lograría absolutamente nada, y porque los delincuentes que le quitaron el dinero podrían agredirla o matarla en caso de ser identificados.
"Como no tengo teléfono, aquí les doy el de la casa del periodista Juan Francisco Matos Espinosa, que es el número 809-524-2420, de la calle Sánchez, número 264 del barrio Savica en esta ciudad, para si alguna buena persona o funcionario del gobierno quiere ayudarme con este dinero, lo llamen a él.
Sostiene que la mamá de Matos Espinosa era nativa de Cabral, donde tiene muchos familiares, por cuya vivienda pasa diario cuando llega a esta ciudad, a vender las tilapias.
"A pesar de que no he podido entregar el dinero a la persona que me suministra las tilapias, esta sigue facilitándomelas para la venta, por comprender que de esto es que yo vivo, cosa que infinitamente le agradezco", comentó la humilde mujer.
Se mostró esperanzada en que personas caritativas llamarán al teléfono de Matos Espinosa para ayudarla con el dinero que le quitaron los dos delincuentes que todavía no ha podido reunir para entregar a su proveedor de tilapias.
Facebook
