Por Modesto Peña Cuello.
BARAHONA.- Son tristes los trágicos fallecimientos de decenas de jóvenes, que dejan sus vidas en la carretera, Barahona-Pedernales, donde todos los fines de semanas se realizan competencias de motores, antes las cegueras y soldadescas de las autoridades responsables de velar por la no violación del tránsito en toda su extensión.
Se confirma una vez más, que la ciudad de Barahona, no posee departamento de tránsito de la P.N., AMET, MOPC, porque es notorio las carreras de motores entre jóvenes que ni a 25 años llegan.
Parece ser que los corredores, agostadores y ciertos dueños de tiendas de repuestos donde se preparan, calibran y para probar dichos motores salen de esos repuestos corriendo en caravana hasta la parte final de la avenida Enriquillo, sin que el Ministerio Publico emprenda una acción legal en contra del propietario donde permite que se preparen los motores para carreras desproporcionadas.
No es verdad que la Policía Nacional, AMET y otros organismos de seguridad del Estado estén ajenos antes esa barbaridad y violación de la vía publica, que además de dejar lutos, muertes, producen traumas a los conductores y personas que transitan por esa vía.
Según los medios digitales de esta ciudad, falleció hace unas horas, uno de los jóvenes que echaban carreras por la carretera desierta que conduce hacia Paraíso, es decir, por ese lugar no hay casas, no hay control de guardia ni de policía, patrulleros, por lo que no se puede dar conocimiento a las autoridades, cada vez que esos mozalbetes desaprensivos corren a alta velocidad, trayendo al final la tragedia de la muerte.
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