domingo, 3 de septiembre de 2017

Infante muere horas después de que doctoras aseguraran que estaba bien; padres denuncian negligencia

Por Kirsis Díaz.
MONTE PLATA.- Liandri Carolina De Jesús nació aparentemente en buen estado de salud pero solo vivió ocho días. Su madre se deshizo de las ropas que compró con la ilusión de su llegada, pero aún permanece con la marca de la cesárea y los recuerdos de nueve meses que tuvo la niña en su vientre.

Con un paño en la cabeza para protegerse de la brisa y dando pasos pequeños hasta sentarse en una silla de su sala, Carolina Concepción, de 33 años, cree que su hija murió por la deficiente asistencia médica que recibió en el Hospital Provincial Doctor Ángel Contreras, ubicado en Monte Plata.

“No fallaba en el chequeo mensual, me sentía feliz, yo decía: ya tengo dos hijos con tres me preparo”, y lo hizo, Carolina pidió a su ginecóloga practicarle la cirugía de esterilización. De acuerdo al relato de los padres, Liandri comenzó a evitar los alimentos al séptimo día de nacida y fue llevada de inmediato al referido centro asistencial.

“La pediatra la chequea: le quitó la ropa, la pesó, le indicó un hemograma y dijo que estaba bien”, explicó Julio De Jesús, padre de la niña, pero alrededor de las 2 de la madrugada decidió volver al centro porque veía que la infante no estaba bien.

“Cuando llegamos llamaron a la pediatra por teléfono, era la misma. Duró casi una hora para bajar, al llegar me dijo: ya yo te la revisé y le dije que esa niña está bien”, relató Julio quien le insistió que el llanto de la niña no era normal.

Por recomendación de la doctora esperaron una perinatóloga. Esperó desde las 3 de la madrugada hasta las 6:40 de la mañana. La niña fue despachada del hospital a las 7 de la mañana, en esta segunda ocasión solo con la indicación de un ecocardiograma.

Ante la desesperación Julio se trasladó a una clínica de la provincia, allí una pediatra le dijo: ¡lleva a esa niña urgente a la capital que está mal!

Llegaron a la Clínica Integral II, situada a una hora de la provincia, donde fue atendida por el doctor José Rivera quien confesó a Diario Libre que la menor “llegó con un cuadro aparatoso”.“Vino con dificultades respiratorias, taquipnea, apnea, estaba fría, presentaba una palidez generalizada, además tenía rechazo a los alimentos”, precisó el galeno en su consultorio al ser cuestionado por este medio.

El galeno, según manifestó, le hizo un hemograma donde presentaba los glóbulos blancos alterados: “estaban en 31 mil, le indicamos un antibiótico fuerte pero nunca se recuperó, llegaron alrededor de las 11:00 de la mañana, cuatro horas después falleció”.

¿La causa? sepsis-neumonía, según su hoja de defunción. El resultado de un hemocultivo previo que se le practicó a la niña precisa que tenía la bacteria Staphylococcus epidermidis. 


Las infecciones causadas por esta bacteria se relacionan con la colonización de cuerpos extraños, especialmente en el paciente hospitalizado. Se presenta frecuentemente en la piel de humanos, de animales y en membranas mucosas. Es probablemente la especie más común hallada en análisis de laboratorio.

“Muchas veces son infecciones nosocomiales que son las que se adquiere en hospitales y centros privados. También puede nacer con una infección congénita si la madre tiene una infección”, declara el doctor Rivera.

No quiere correr con la responsabilidad de decir que esta muerte se pudo evitar, pero admite que se le debió prestar una atención distinta. A su juicio, era un cuadro para canalizarla, hacerle analíticas y ponerle solución con dextrosa para evitar su deshidratación y nutrirla.