Por Ramón Antonio Medina.
NEIBA.- Productores agrícolas y organizaciones campesinas
de la zona cañera, emitieron un documento donde repudian las acciones del
Consorcio Azucarero Central, CAC, de destruir pequeñas plantaciones de subsistencia
que cabezas de familias cultivan en predios en desuso, por la empresa
arrendataria del ingenio Barahona.
El documento, emitido a las autoridades provinciales de
las provincias y congresionales de Barahona, Bahoruco e Independencia, a las
diferentes iglesias a los directores distritales de las zonas de impacto del
consorcio azucarero, estos emiten su posición al respecto.
“Ante la situación de tumba de sembrados que han venido
ejecutando militares y empleados al servicio del Consorcio Azucarero Central y
el CEA en perjuicio de cientos de productores agrícolas y sus familiares que
hace 20, 30, 40 y hasta 50 años están trabajando esos predios agrícolas” reza
el documento.
Resalta, que la Comisión de Reforma de la Empresa Pública
CREP, emitió un documento en el año 1999, que establece claramente que no
serian desalojados ningún agricultor que tenga su conuco en el entorno de los
cañaverales y ningún agricultor y que por el contrario iban a ser apoyados por
las instituciones del sector agropecuario del Gobierno.
Califican de contra producente las intenciones del
Consorcio, de quienes dicen con su acción desconocen los acuerdos arribados
para con los agricultores, ya que desde que entró el Consorcio a producir caña,
han venido con la práctica de tumbar los sembrados que con tanto sacrificio han
levantado padres y madres de familias, que lo único que es lo único que tienen
para alimentar a sus hijos, comprarles medicamentos cuando se enferman y hasta
para costear sus estudios.
Solicitan al Consorcio Azucarero Central y al Consejo
Estatal del Azúcar, CEA, para que de una vez y por todas, pongan freno a la
práctica de destruir los cultivos que al mismo tiempo acaban con sus vidas,
además de resarcir a los agricultores que han resultado afectados con la
destrucción de los cultivos.
“Advertimos que de continuar con esas prácticas, los
agricultores y organizaciones campesinas y populares de la zona cañera y la
Región Enriquillo, utilizaremos métodos de lucha contundentes, porque no podemos
dejar morir de hambre nuestras familias ya que es lo único que tenemos como
sustento familiar” advierten.
Dicen que la aptitud del CAC, les envía a abandonar esas
comunidades y engrosar los cinturones de miseria que existen en las grandes
urbes de la República Dominicana “no queremos que nos cuenten ni a nosotros ni
a nuestros hijos en las estadísticas de muertos por la delincuencia o entre los
que están metidos en actividades ilícitas “señala.