sábado, 25 de agosto de 2018

VIDEO: Spyce, un restaurante a cargo de robots

TECNOLOGÍA.- El 3 de mayo a las 10:29 de la mañana, Kale Rogers ’16 se frotó las manos con desinfectante y abrió la puerta de Spyce para su gran inauguración. Spyce, un restaurante informal de comida rápida en el centro de Boston fundado por Rogers y otros tres graduados recientes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EE. UU.), se anuncia como el primero del mundo que ofrece una cocina robótica y prepara comidas elaboradas por pedidos, mientras cuenta con varias patentes pendientes de respaldar ese reclamo.

Un grupo de personas que esperaban fuera entró, sacaron sus teléfonos móviles y empezaron a hacer fotos y vídeos de la cocina abierta y de las pantallas táctiles para realizar sus pedidos. Posaron para selfies con Rogers, el jefe de operaciones, y sus cofundadores, los CEO Michael Farid ’14 y SM ’16, con el principal ingeniero mecánico Luke Schlueter ’16, y con el principal ingeniero eléctrico Brady Knight ’16, quienes sonrieron algo nerviosos al dar la bienvenida a sus primeros clientes.

A medida que los clientes solicitaban sus pedidos, los contenedores automáticos de almacenamiento de alimentos de Spyce (conocidos como tolvas – en inglés hoppers), introducían de forma fiable los ingredientes refrigerados a través de un sistema de dosificación de porciones que mide cantidades precisas en una caja roja que se cierra a lo largo de una pista horizontal. Esa caja, llamada el corredor, recoge los ingredientes y los entrega a uno de los siete woks calentados por inducción que giran para mezclar la comida y que se cocine uniformemente a 450 ° F (aproximadamente 232 ° C). Las tolvas parecen simples embudos, pero Rogers comenta que contienen “algunas cosas ahí dentro” patentadas, y que desarrollarlas “exigió muchas iteraciones”. Las pantallas, situadas sobre los woks, completan la tecnología visible y ofrecen a los clientes informes de progreso sobre sus comidas.

La inspiración de los fundadores para este negocio les llegó como algo natural. Los cuatro estudiaron ingeniería mecánica en el MIT y fueron miembros de los equipos de waterpolo o natación. Siendo atletas, tenían un apetito abundante, pero, afirma Rogers, “queríamos comida rápida, barata y saludable, y no podíamos unir los tres”.