INTERNACIONAL.- Pocas horas después de que 20 personas
murieran en una balacera en un centro comercial de El Paso, Texas, la policía
acudió a otro tiroteo masivo.
Esta vez fue en la ciudad de Dayton, en el Estado de
Ohio. Las víctimas mortales ascienden
de momento a 10, incluido el tirador que fue abatido por las fuerzas
de seguridad.
Otras 16 han resultado heridas y fueron trasladadas a
hospitales de la zona con diversos niveles de lesiones, según las primeras
informaciones de la policía.
El tiroteo ocurrió esta madrugada -en torno a la 1 am
hora local- dentro o en las proximidades del popular bar Ned Peppers, al oeste
del centro de Dayton.
Una sombra
Testigos afirmaron que el tirador intentó entrar en el
bar, pero fue parado. Fue entonces cuando abrió fuego en la calle.
"Tenía puesta una máscara y se cubría con una
capucha. Además tenía unos auriculares grandes. Solo podías ver una figura
oscura", declaró un testigo a la cadena CBS.
Las informaciones apuntan a el tirador habría abierto
fuego en la calle disparando varias rondas con "un arma larga".
"En cuanto empezaron los disparos, comencé a
correr. A mi lado dispararon a alguien en la cabeza y cayó justo frente a mí,
así que cambié la dirección en la que corría".
"Había balas y la gente comenzó a caer. Me di la
vuelta y comencé a gatear e intentar avanzar de otra manera. Un policía
abrió fuego sobre el tipo y salvó a todos los que estábamos allí",
contó.
"Teníamos agentes en las inmediaciones cuando
comenzó este tiroteo y pudimos responder y ponerle fin rápidamente",
añadió la policía.