INTERNACIONAL.- El presidente Donald Trump anunció
que despidió al asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, tras unos días
del escándalo desatado por la reunión que el mandatario tendría con líderes
talibanes.
“Le pedí su renuncia a John, la cual me fue entregada
esta mañana”, dijo el mandatario en Twitter. “Agradezco mucho a John por su
servicio. Nombraré a un nuevo asesor de Seguridad Nacional la siguiente
semana”.
El mandatario republicano dijo que había estado en
desacuerdo con varias decisiones del asesor, quien fue colaborador en las
administraciones de Ronald
Reagan y George
H.W. Bush.
“Anoché le informé a John Bolton que sus servicios ya no
eran requeridos en la Casa Blanca”, expuso el mandatario. “Estuve fuertemente
en desacuerdo con varias de sus sugerencias, como ocurrió en otras
administraciones”.
El sábado por la noche, el presidente Trump canceló
abruptamente una reunión secreta que tenía el domingo en el Campo David con los
líderes talibanes y del gobierno afgano, a fin de lograr un acuerdo.
El lunes, tras revelarse el escándalo político a pocos
días de los memoriales por los ataques terroristas del 9/11, el mandatario dijo
que no había negociaciones, que estaban “muertas”.
“No estoy buscando discutirlo… No estoy discutiendo nada”,
dijo el presidente Trump en medio de críticas incluso de republicanos.
Esto a diferencia a lo afirmado por el secretario de
Estado, Mike Pompeo,
quien el domingo dijo en entrevistas televisivas que tenía esperanzas de que
las negociaciones continuaran.
“El presidente Trump dejó en claro que queríamos hacer
todo lo posible para reducir el riesgo para los Estados Unidos, que no
tendríamos un ataque terrorista a los Estados Unidos desde Afganistán, como
ocurrió el 11 de septiembre, y nunca dejaríamos de proteger al pueblo
estadounidense”, afirmó, para luego destacar que se buscaría un ahorro de los
$30,000 millones de dólares que se destinan a la guerra en Afganistán.
Reconoció, en CBS, que se iniciaron las negociaciones desde
hace varios meses, en pláticas con el presidente Ashraf Ghani y otros
líderes afganos.
“Hemos trabajado con los talibanes para tratar de lograr
que se comprometan a reducir la violencia, se comprometieron a hacerlo”,
expresó. “Hacer que se comprometan públicamente a romper con Al Qaeda,
algo que desde la administración (George W.) Bush los estadounidenses habían
intentado conseguir”.
Estas negociaciones, reportó The Washington Post,
generaron serias divisiones en la Casa Blanca, representadas en dos grupos, uno
liderado por Pompeo y otro por Bolton.
Un alto funcionario dijo a ese diario que las
negociaciones “estaban lejos de estar muertas”, empatando con la postura de
Pompeo.
La Administración Trump ha enviado mensajes
contradictorios sobre los acuerdos, pero ha asegurado que la reunión en el
Campo David es falsa, incluso el vicepresidente Mike Pence –muy al
estilo del presidente Trump– dijo en Twitter que esos reportes eran “noticias
falsas”.
Sin embargo, Pompeo no negó el domingo esa reunión y
apuntó al interés del presidente Trump de continuar las negociaciones.
“No nos equivoquemos, fuimos muy atentos. Pensamos en
esto mucho tiempo y, en última instancia, el presidente tomó la decisión de que
este era el lugar correcto. Conocemos la historia de Camp David”, expresó
Pompeo. “Es donde se ha negociado la paz muchas, muchas veces”.
Bolton soprendido
Bolton afirmó que anoche le ofreció su renuncia al
presidente Trump, quien aseguró que lo hablarían este martes.
“Anoche ofrecí mi renuncia y el presidente Trump dijo:
‘Vamos a hablarlo mañana'”, dijo.
En un mensaje previo, el ahora exasesor dijo que el país
debe mantener contra régimenes que “patrocinan” y “alientan” la violencia
contra los Estados Unidos y sus aliados.
“Como reflexionamos esta semana en el horrorífico ataque
del 9/11, es importante recordad qué lejos hemos llegado en el combate con
grupos terroristas islámicos extremistas, pero también cuánto trabajo falta”, apuntó.