BARAHONA.- El Consorcio Azucarero Central Barahona es
considerado como el peor lugar para trabajar, debido a la presión, persecución,
malos tratos y desconocimiento de los derechos adquiridos de los empleados, lo
que es atribuido a los principales ejecutivos de la empresa que es gerenciada por
guatemaltecos, mexicanos y colombianos.
Según investigaciones de Armario Libre, el CAC-Barahona ha
implementado su propia ley, ya que cancela, investiga, mete a la cárcel obreros
indefensos, exilia habitantes de sus comunidades/bateyes y hasta despide empleados
que se brindan de testigos en una demanda en su contra que en los tribunales
mantienen tres exfuncionarios de la empresa azucarera.
El Consorcio Azucarero Central Barahona se ha convertido en
ley, batuta y Constitución en unas provincias, donde las autoridades políticas
de turno, gobierno y oposición, se benefician de dádivas cada vez que hay
elecciones, por lo que nadie habla de las diabluras que cometen los empresarios
guatemaltecos que por casi 20 años administran lo que fuera el ingenio
Barahona.
La Segunda Sala de la Cámara Civil, Comercial y de Trabajo
del Juzgado de Primera Instancia, lleva la demanda incoada por los exempleados,
Orquídea Batista, Wander Matos y Edwin Gómez, quienes por 50 años laboraron en
la empresa azucarera, pero luego con presuntas falsas acusaciones, los ponen a
firmar sus renuncias, renunciando, al mismo tiempo, a sus prestaciones
laborales.
En la audiencia del pasado dos de octubre, el abogado de
Batista, Matos y Gómez presentó como testigos a los empleados del CAC, Kelvin
Alexander Rodríguez y Jefte Paulino Paradys Pérez, pero dos días después,
fueron cancelados y entregadas sus prestaciones laborales.
El objetivo era que no testificaran a favor de sus
excompañeros sobre lo difícil que es trabajar en una empresa donde todos los
días se violan los derechos laborales de los empleados.
Los despidos de los dos empleados están firmados por
Virgilio Pérez-Bernal González, gerente de Recursos Humanas de la empresa
azucarera.
Los principales ejecutivos del consorcio azucarero mantienen
su negatividad de reconocer los derechos adquiridos de sus empleados, quienes
dieron los mejores años de sus juventudes a la empresa.
Periodistas del Grupo de Comunicaciones Armario Libre
conversó con los dos exempleados, Rodríguez y Paradys Pérez, así como con otros
trabajadores de la empresa azucarera, quienes lamentaron la posición asumida
por los ejecutivos del CAC, de maltrato a su empleomanía.
¨Yo no salí, me sacaron del Consorcio Azucarero Central por
querer hablar la verdad por una joven que la quieren botar sin sus derechos¨,
expresó Kelvin Alexander Rodríguez Ramírez, quien laboraba en el área de
locomotora, por más de ocho meses.
¨Yo le exhorto a todo el que se mantiene trabajando en el
ingenio Barahona que tenga cuidado con lo que vayan a firmar, porque esa gente
está abusando. No firmen ningún papelito sin leer. Esta gente son abusivos, se
lo digo de corazón. Esas gentes son tramposos¨, precisó.
Dijo que los ejecutivos de la empresa azucarera cometieron
un abuso en su contra, al cancelarlo porque iba a hablar a favor de Orquídea
Batista en el juicio que si celebra en Barahona.
¨Ellos no nos ofrecieron directamente, pero sí mandaron un
emisario para comprar y le ofreciera a uno, pero no valió, ellos tenían lo de
ellos en mente y se acabó la jugada. Primera vez que veo eso en la historia,
nos dieron el cheque ahí mismo, cancelados, tenga y váyase¨, dijo Rodríguez.
Denunció que la presión es tan grande en el CAC, que si un
empleado reclama sus derechos, es firmando su carta de cancelación, porque los
ejecutivos de la empresa no permiten nada de eso.
¨El ambiente ahí adentro es un tira y jala, los jefes se
pelean los carguitos y los chiquitos no pueden reclamar nada, porque si lo
hace, a su casa va; esa es la vida del ingenio¨, precisó.
Paulino Paradys, permaneció dos años capacitándose y un poco
de un año como empleado en el área agrícola o locomotora.
¨En el taller de locomotora hay mucha presión, ahí se vive
que el más sabio vive del más p…, y si yo soy jefe tú vas a escalar por los
favores que yo te haga, y vamos a ver si escala, ahí se usa la zancadilla de
los extranjeros a los dominicanos y a veces un dominicano a otro dominicano¨,
manifestó.
Sostuvo que seguirá siendo testigo en la demanda que
mantiene Batista, de lo que espera que salga lo mejor, porque cancelaron
empleados ejemplares y les han rechazado sus derechos.
Manifestó que con las acusaciones que le tienen a Batista,
Matos y Gómez le están ensuciando el agua, sus hojas de vida, por lo que
manifestó, espera que todo salga a su favor.
Al grupo se unió el señor Mario Urbáez Castillo, quien por
ocho años y siete meses laboró en el departamento de vagones.
¨Yo salí de la empresa por la presión, la presión que
llevaron los últimos jefes que nadie podía soportar. Querían que uno hiciera
los trabajos sin ellos llevar material y por dos o tres ocasiones tuve que
decirles que si era con las manos peladas que les iba a hacer el trabajo¨,
sostiene don Mario.
Urbáez Castillo hace tres meses que salió de la empresa.
¨Eso es abusivo, esas cancelaciones son un abuso, porque
todo el que trabaja debe merecer sus prestaciones laborales, su liquidación.
Entonces por fuerza de poder, ellos le dan la 88 como se dice, eso es abusivo.
Yo voy a trabajar toda una vida para que la empresa quedarse con mi sudor,
entonces que yo le voy a dar a mis hijos cuando esté en la calle, eso no se
debe permitir en ningún país¨, precisó.
Advirtió que de los propietarios del CAC no se puede esperar
nada bueno, porque si ya comenzaron a cancelar empleados y negarles sus
prestaciones, seguirán haciéndolo.
Tomado de: elfarodelsur.com