Por: Alejandro
Santana.
REFLEXIÓN MÁS QUE OPINIÓN:
En el ejercicio del periodismo, siempre me he preguntado?
Cuántos asumimos la solidaridad, como tal¿ consciente de que debe ser nuestro
norte, o simplemente ejercemos y nos manifestamos partiendo de un interés muy
personal.
Son temas que pudieran ponernos a reflexionar y
preguntarnos muy internamente, ?Hasta donde suelo ser honesto, chantajista o
manipulador de la realidad ¿
Desde los años 70, siendo corresponsal de un vespertino
Nacional, tuve un encuentro muy de cerca con esas maneras raras del ejercicio
del periodismo, un oficio, una profesión que abrace desde mi militancia
política de izquierda.
En los 70, años muy tortuosos para el ejercicio del
periodismo, La Alcoa Explorextión Compani, cumplía 20 años explotando la mina
de Bauxita de Pedernales,(loma las Mercedes) 20 años de engaño a los campesinos
del lugar que para comenzar sus operaciones esa empresa, prometió una serie de
conquistas que nunca cumplió.
La Asociación que agrupaba a los campesinos, convocó a
varios periodistas de Barahona a que los acompañen en una jornada de protestas
donde incluía impedir que se siguiera explotando la riqueza que les pertenecía.
y de la cual no recibían nada.
Ocurrieron varios hechos, la militarización de Las
Mercedes, represión a los convocantes que no degeneraron en muerte por la
presencia de nosotros los periodistas que con mucha responsabilidad defendimos
las vidas de ellos.
Como periodista invitado y en representación de un medio
de mucha importancia para la fecha y como testigo ocular de los hechos, escribí
la historia, un reportaje acompañado de fotos reveladora de los hechos, cuando
entregue al jefe de redacción del medio me felicitaron por las fotos y el
contenido del trabajo en cuestión.
15 días después, el trabajo no salía, una comisión de la
Asociación de campesinos de las Mercedes, me contactó, para quejarse, los
acompañe hasta la sala de redacción del periódico. Ahí nació mi encuentro con
la realidad del ejercicio: Libertad de Prensa.
Un término que escuché muchas veces de labios de mis
compañeros de ejercicio, me llenó de dudas, Libertad de Prensa, o de Empresa,
era de empresa lo que pasa es que yo escuchaba mal, no me publicaron el trabajo
porque la empresa pagaba mensualmente 25 mil pesos de publicidad.
Me sustentaron la negativa a publicación porque según
ellos con eso pagaban las pulgadas y fotos que lograba publicar en las páginas
de ese vespertino, que también alcanzaban para pagar a otros periodistas de
planta.
Mi gran conflicto, superado muchos años después al
entender que los dueños de medios son empresarios y como tal sus empresas debían
sobrevivir.
Me sentí reconfortado cuando años más adelante militando
en el SNPP escuchaba de un periodismo! alternativo!, los blogs, o periódicos
digitales propiedad de los que hacemos periodismo, pero ?hasta donde todos
somos honestos en el ejercicio¿
Es mi gran conflicto en la actualidad porque he detectado
a verdaderos !Chantajistas! Esos que se dedican a acabar con Instituciones y
empresas también con personas físicas cuando no los benefician o dejan de
beneficiarlos, con prebendas y publicidad.
Se que es duro perder una publicidad de decenas
miles de pesos y a partir de ahí comenzar a buscar todas las debilidades
de esa entidad para difundirlas, cosa que no hacia cuando estaba cobrandola.
Eso es chantaje en cualquier idioma, entiendo que esa
condición es propiedad de esa persona, pero que otros colegas del ejercicio se
presten a compartirla, sin reflexionar que hay detrás de esas reiteraciones
habla muy mal de ellos.
Pero reflexiono también en el hecho de, quién soy yo para imponer moralidad a
quienes no la tienen, porque ese es una condición que se comienza a cultivar
desde el hogar y me siento tranquilo porque al fin. A todos nos juzgarán
conforme a nuestro ejercicio. Así es el periodismo y la gente sabe juzgar.