Por Omar Medina.
BARAHONA.-
El ginecólogo Ángel Féliz del hospital regional universitario Jaime Mota se
quejó el lunes porque las autoridades de la Dirección Provincial de Salud
(DPS), han dado una respuesta deficitaria al personal del hospital y de manera
especial, al servicio de ginecología, porque hay 12 galenos en cuarentena por
posibles contagios de COVID-19 y Salud Pública ni siquiera los ha asistidos con
las pruebas.
El
doctor Féliz adelantó que hace veinte días que ingresaron una paciente
embarazada en la maternidad del hospital de Jaime Sánchez, de Villa Central,
con un cuadro de neumonía, la cual duró aproximadamente unos diez días
internada allí y los médicos sospecharon desde un principio que estaba
contagiada de coronavirus y la enfermedad COVID-19, Féliz aseguró que esta
situación encendió “las alarmas” entre los médicos, quienes iniciaron a
reclamar para que Salud Pública le haga la prueba a la mujer que se encontraba
en estado de gestación y que mostraba los síntomas característicos del mal,
pero fue dada el alta después de transcurrir los citados 10 días sin ser
sometida a la prueba.
El
galeno, que es también académico en la Universidad Autónoma de Santo Domingo
(UASD), dijo que después que se le dio el alta, la paciente regresó al día
siguiente y la ingresaron por dificultad respiratoria, ante esta situación
el personal insistió en que Salud Pública tenía que practicarle la prueba, sin
embargo, pese a las sospechas que mantenían los médicos y sin ningún
diagnostico confirmado, fue admitida en la sala de cirugías del Jaime Mota
donde se le practicó la cesaría, hace ya once días.
“El
primer y el segundo internamiento de la mujer se hizo en el hospital Jaime Sánchez,
de Villa Central, porque los servicios de ginecología y obstetricia los estábamos
realizando allí, mientras que en el segundo ingreso nos encontrábamos en
proceso de transferir la maternidad del Jaime Sánchez al Jaime Mota donde
finalmente se le hizo la césaria”, explicó, Féliz.
El
galeno explicó que ante la insistencia de los médicos las autoridades de Salud
procedieron a realizar la prueba, la cual llegó positiva, y a partir de ese
momento se desató el pánico y 12 médicos, incluyendo al jefe del Departamento
de Ginecología, fueron puestos en cuarentena y están inhabilitados.
Agregó
que tras el resultado positivo de un paciente, empieza una respuesta precaria
en términos de contactos, ya que los primeros en ser contactos y puestos en
cuarentena son los parientes de los afectados y su entorno, citó como ejemplo
el mismo caso de la mujer de Cabral que resultó positiva y que su esposo
reclamaba porque las autoridades de Salud no le han suministrado ninguna
información al respecto, mientras él anda por las calles de manera libre
exponiendo, quizás, en vulnerabilidad a las demás personas que se les acercaban
porque él es el principal contacto de la joven positiva del COVID-19.
A
su juicio, el trabajo que lleva a cabo la Dirección Provincial de Salud es muy
ineficiente y pone en riesgo, no solo al personal médico, sino a la población
en general de la provincia de Barahona, sostuvo que las autoridades,
prácticamente, niegan las pruebas a los pacientes y se hace muy tarde cuando
las aplican, también tienen que implorarles para que den los resultados, ya que
no lo ofrecen de manera voluntaria, sino que tienen prácticamente que
obligarlos.
PONEN
12 MÉDICOS EN CUARENTENA
El
doctor Féliz dejó entrever que su gran preocupación radica en que los médicos
del departamento están confinados en sus casas sin que hasta el momento Salud
Pública pueda brindarle lo más elemental, una prueba, para confirmar o
descartar si están positivos o negativo al virus infeccioso.
Señaló
que el pasado jueves aparecieron tres pruebas y de alla se le aplicó una al
jefe del Departamento y que no habido forma para que Salud Pública intervenga a
los demás galenos que se encuentran en esa misma situación que están
angustiados por el mal momento que atraviesan porque ni las pruebas les han
hecho, dijo que los médicos también tienen familias y sus hijos. Pese a que se
llevaron a cabo las citadas tres pruebas aún no tienen respuestas de sí los
médicos están positivos o no.
Agregó
que la actitud de la provincial de Barahona es secuestrar los casos positivos,
ya que nadie sabe cuáles son y que cuando más informan es disque uno en Cabral,
uno en Vicente Noble, otro aquí y otro allí, y no declaran con exactitud de
donde proviene el paciente para que el equipo de salud pueda participar y tomar
las medidas de lugar, además, adelantó que los hospitales no tienen los
insumos básicos como mascarillas, debido a que se encontraba el domingo
el área de maternidad del Jaime Mota se le dañó el tapaboca que tenía y se
dirió a enfermería a solicitar una y allí le dijeron que no había mascarillas
disponible, tuvo que salir hasta su vehículo y tomar una que tenía de
respuesta.
Dijo
que es inaceptable el comportamiento de Salud Pública en Barahona, ya que hay
muchos casos positivos y que la circulación comunitaria del virus será una
realidad, al mismo tiempo, reconoció que la DPS no está a la altura de dar
respuestas a la crisis sanitaria que se presenta en este momento.
Apuntó
que están llamando a todos los médicos para que los acompañen, adoptando las
medidas preventivas de dos metros de distancia y con sus mascarillas, a una
caminata que partiría del hospital Jaime Mota hasta la sede de la Dirección
Provincial de Salud para exigirle, pero no se llevó a cabo porque el presidente
del Colegio Médico Dominicano (CMD) Waldo Ariel Suero los llamó y sugirió que
pospusieran la marcha para otra ocasión porque el martes se trasladará a
Barahona el director regional del CMD para tratar el tema.
El
ginecólogo pronosticó que vendrán días difíciles y que es una pena que Salud
Pública no hecho contacto con los parientes de los positivos, los cuales tiene
que ser sometidos al aislamiento social para prevenir contagios.