INTERNACIONAL.- La princesa saudí Basma, hija del rey Saud
bin Abdulaziz, ha vuelto a enviar un mensaje en Twitter desde
la prisión donde lleva encarcelada 14 meses. En el tuit le pide ayuda a su
primo, el príncipe Mohamed bin Salman, y a su tio, el rey Salman bin Abdulaziz
al Saud, para que la pongan cuanto antes en libertad.
"En este mes de misericordia, nuestro sagrado Ramadán,
apelo de nuevo a mi tío y a mi primo, el príncipe heredero, para que encuentren
en sus corazones el sentido de la justicia que debe impregnar a todo musulmán
en Ramadán y que recuerden a su pariente detenida arbitrariamente en las peores
condiciones posibles, pese a los servicios rendidos al Reino (saudí)",
escribió hace unos días.
"Pasaré el mes en la prisión de Al Hayar a menos que mi
tío y mi primo decidan liberarme", reza en el comunicado, difundido tanto
en árabe como en inglés. Basma sostiene su inocencia e insiste en su mal estado
de salud: "Fui secuestrada junto con mi hija Sohd Al-Sharif. La cárcel de
Al Hayar nos ha informado reiteradamente de que no se han formulado cargos
contra nosotras ni hay una investigación en curso. Mi salud se sigue
deteriorando, lo que me puede llevar a la muerte. Estoy muy grave".
Fue detenida hace catorce meses tras intentar poner rumbo a
Suiza junto a su hija, donde su madre iba a recibir un tratamiento médico de urgencia.
La princesa, que criticó a la monarquía saudita y abogó por los Derechos
Humanos en su país desde los medios de comunicación, ingresó entonces en una
prisión de máxima seguridad, donde permanece sin haber sido acusada
previamente.
Meses después, su abogado, el norteamericano Leonard
Bennett, denunciaba lo ocurrido: "Nadie sabía dónde estaba, nos temíamos
lo peor", declaró en la radio televisión pública alemana, tal y como
recogimos entonces desde Informalia. La Deutsche Welle desveló en noviembre pasado
la desaparición de la princesa. Su abogado dijo que estaba sometida a
"arresto domiciliario" sin haber sido procesada. Pero la realidad es
aún peor.
No es el único mensaje de ayuda
No es el único mensaje de socorro que lanza en las últimas
semanas a través de su cuenta de Twitter. "Como quizás sepan,
actualmente estoy detenida por una arbitrariedad en la prisión de Al Hayer sin
haber sido acusada penalmente. Mi salud se está deteriorando gravemente, lo
cual podría provocarme la muerte. No recibo atención médica ni respuesta a las
cartas que envié al Palacio Real.
Fui secuestrada, junto con una de mis hijas,
sin que se me diera explicación alguna y encerrada en prisión a principios de
2019", escribió a mediados de este mes.