Por Benny Rodríguez.
BARAHONA.- Barahona es constituye una “bomba de tiempo” y merece la rápida intervención de las autoridades o la delincuencia y la criminalidad le ganarían la “batalla”, ya que esta provincia, ubicada al Suroeste de República Dominicana literalmente tocó fondo.
Ante la gravedad de la situación de la seguridad ciudadana aquí, el ministro de Interior y Policía, Jesús –Chú- Vásquez Martínez, sugirió a la mesa de seguridad, que encabeza el alcalde Mictor Emilio Fernández de la Cruz, a reunirse no cada mes, sino todas las semanas para ver fórmulas que conduzcan a la solución de esta problemática social.
Vásquez Martínez, quien puso el “dedo sobre la llaga”, dijo que unos de los municipios en que debe comenzar el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana lo antes posible es en Barahona, debido a que arroja datos concernientes a la delincuencia y criminalidad que resultan preocupantes para las autoridades.
Aclaró que el problema no es de un director de policía, Interior y policía ni de la Presidencia de la República, sino que, afirmó que se trata de un tema de todos, sobre todo, de los actores locales que deben participar de las acciones que se pongan en práctica para solucionar el problema.
“No habrá desarrollo, si no hay seguridad ciudadana, no habrá turismo, sino hay seguridad ciudadana, no habrá riqueza, sino hay seguridad ciudadana, no habrá empleos, si no hay seguridad ciudadana”, afirmó, tras considerar que la seguridad ciudadana es un eje transversal para el avance social de los pueblos.
Una debilidad
El ministro, quien asistió acompañado de funcionarios de Interior y Policía, así como de autoridades locales, como el alcalde Fernández, la gobernadora Dionnes Maribel González, el diputado Moisés Ayala, el Director General de la UASD Recinto Barahona, entre otros, identificó como una debilidad y que hicieron fracasar anteriores planes de seguridad el hecho de que estos se diseñaban desde la capital sin la intervención de actores locales para que se asumiera en las localidades.
Vásquez Martínez, dijo que ahora ha sido diseñada una estrategia para que participen en la identificación del problema y solución del flagelo social los alcaldes, que presiden las mesas de seguridad de los municipios, los gobernadores, legisladores, líderes barriales, religiosos, académicos, sociales, gremios de profesionales, entre otros.
Manifestó que se trata de un “tema nación” la seguridad ciudadana, “porque es un problema de todos contra ella”, tras asegurar que el gobierno, a través del Ministerio de Interior y Policía, está en la mejor disposición de involucrarse con los actores locales para lograr resultados positivos a corto, mediano y largo plazo.
Reiteró que la situación de Barahona es tan “grave” y “delicada” que quiere que la mesa de seguridad se reúna, no una vez al mes, sino cada semana para evaluar la situación y buscar fórmulas para enfrentar la problemática social.
Jesús –Chú- Vásquez Martínez, dijo, además, que las distintas agencias del gobierno en esta jurisdicción del Suroeste del país, deben actuar en conjunto, ya que la dispersión en los actores gubernamentales contribuyó mucho al fracaso de anteriores planes de seguridad.