INTERNACIONAL.- Investigadores chinos están realizando pruebas de un nuevo tipo de bala que sería capaz de matar a una persona sin tocarla.
Se trata de balas capaces de alcanzar velocidades hipersónicas y que, sin necesidad de alcanzar el cuerpo y únicamente con las ondas de choque producidas por su velocidad, podrían destruir órganos internos del cuerpo humano.
La noticia ha sido publicada en el South China Morning Post. Según esta información un grupo de científicos del centro médico que tiene el ejército en Chongqing, han realizado experimentos con este tipo de balas.
Los científicos han disparado balas de acero de 5 mm hacia unos cerdos sedados a diferentes velocidades y comprobaron, que si la velocidad estaba entre los 1.000 y los 3.000 metros por segundo, tenían un comportamiento similar a las balas tradicionales, penetrando en el cuerpo.
La diferencia se produce cuando se aumenta la velocidad, a 4.000 metros por segundo, lo que supone once veces la velocidad del sonido. En este caso el proyectil no penetra en el cuerpo pero produce un "gran cráter" en el punto de impacto. Los cerdos no murieron enseguida pero les produjo graves heridas internas.
Según los científicos, la bala disparada a velocidades hipersónicas "parece estar en llamas cuando entra en contacto con la piel del animal, lo que sugiere que la bola de acero en sí soporta una gran fuerza cuando golpea, y la bola se derrite y se rompe a alta temperatura"
Las balas tradicionales tienen una velocidad desde 120 metros por segundo hasta los 1200 metros por segundo de los rifles más avanzados.
China no ha sido el único país en probar proyectiles hipersónicos, Estados Unidos ya ha probado un cañón hipersónico que es capaz de enviar obuses a una distancia superior a los 100 km, lo que supone ampliar mucho el alcance de los cañones tradicionales que es de unos 40 km.
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