SALUD.- Lactancia materna es una fuente pura de vida. Es segura, limpia y contiene anticuerpos que ayudan a proteger tanto a las madres como a sus bebés de múltiples enfermedades.
En el caso de las madres -más allá de la satisfacción emocional que sienten - al amamantar a sus hijos/as, reducen las posibilidades de sufrir de: cáncer de seno, diabetes tipo 2, cáncer en los ovarios, artritis reumatoide y enfermedades cardiovasculares. Además, les ayuda a disminuir episodios de colesterol o presión arterial alta.
En cuanto a la salud del bebé, la leche materna ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, así como enfermedades y trastornos graves como la obesidad, diabetes, leucemia, alergias y el cáncer infantil. También, estimula su nutrición y su coeficiente intelectual.