Por Yoan Medina.
BARAHONA.- El tráfico de influencia y los empleados “haciendo chercha” es ya una costumbre en las oficinas de los dos bancos de reservas que existen en el municipio de Barahona.
La preferencia y el “bla bla bla” con los empresarios y personas influyente en la entidad bancaria es una monotonía del día a día, sin que esta situación le importa a sus ejecutivos.
Es notorio ver como el personal que labora en el área de caja se detiene hacer numerosos conversatorios, que en muchas ocasiones sus supervisores hasta les acompañan a hablar sin importarle que haya largas filas de clientes esperando por ser atendidos.
Banreservas en esta ciudad de Barahona ha pasado de ser el banco de los dominicanos a ser el banco de los más influyentes, ya que allí les dan preferencias y atenciones a personas que perciben una situación económica preponderante, “tráfico de influencia”, ¿Qué se mueve?.
A la entrada y en la puerta del citado banco, siempre están apostado una grande cantidad innecesarias del personal de seguridad privada y militares que no hacen más que faltarles el respeto a los clientes, sobre todo a las mujeres que acuden allí en busca de múltiples servicios.
El gerente General del Banco de Reservas Lic. Samuel Pereyra, debe inicial una depuración exhaustiva de los encargados, supervisores y administradores de todas las oficinas del Banreservas en Barahona, ya que al parecer no están prestando servicios de calidad.
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