miércoles, 19 de agosto de 2015

Por un oxigeno que no tenía el hospital de Galvá falleció Fafi

Por Benny Rodríguez
GALVÁN.- El sistema sanitario nacional está en cuidados intensivos. Podría, incluso, declarase clínicamente muerto, cuyo estado delicado se puso en evidencia ayer con el fallecimiento de un hombre que atribuyen a la falta de un oxigeno en el hospital de aquí.

Fafi Magnoli Cuevas González, de 37 años, fue llevado de urgencia la mañana de ayer al centro de salud de este municipio, perteneciente a la provincia Bahoruco, pero los médicos ordenaron a sus familiares llevarlo de inmediato a Neyba.

En el trayecto al hospital San Bartolomé, ubicado en la común cabecera de la provincia Bahoruco, Cuevas González expiró y según informó el estudiante de Comunicación Social y presidente de la FED en la UASD Barahona, murió producto de un infarto fulminante al miocardio. 

“Benny lo trajimos al hospital de Galván para que le dieran los primeros auxilios, pero por no tener un oxigeno Fafi Magnolia Cuevas González  le dio un infarto camino al hospital de Neyba”, dice vía WhatsApp Sánchez. 

Explicó que la impotencia se apoderó de los pobladores que ideaban realizar acciones de protestas ante las dificultades que tiene el hospital local.

Explicó que las organizaciones sociales de la comunidad, grupos estudiantiles, juntas de vecinos, amas de casas, de agricultores, de ganaderos y otros sectores representativos del municipio harán manifestaciones para que el Ministerio de Salud Pública equipe el centro de salud.

Cuenta el estudiante de periodismo que cuando una persona se enferma hay que llevarla es llevado al hospital de aquí, es referido al San Bartolomé, ubicado en Neyba, pero tampoco ese centro tiene los insumos necesarios para una adecuada atención de salud.

Como es un centro de salud que tiene las mismas precariedades, cuenta el dirigente estudiantil y estudiante de Comunicación Social, casi siempre los pacientes cuando tienen algunas dolencias médicas son referidos al Regional Universitario Jaime Mota, que, también, está preñado de dificultades.