lunes, 9 de noviembre de 2015

ADOCCO respalda postura Báez Brugal sobre corrupción y rechaza críticas ministro de industria

SANTO DOMINGO.- La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, reiteró hoy el respaldo al discurso del empresario Franklin Báez Brugal durante su participación como orador invitado en almuerzo anual de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, AIRD, en donde dijo: “Todos debemos interesarnos porque el Poder Judicial cambie y juegue su papel, y que Ministerio Público y jueces asuman realmente las responsabilidades puestas a su cargo, sin pactar con nadie. Que se investigue, juzgue y condene a todo aquel que haya violado la ley, sin importar sus vinculaciones políticas ni su relevancia social. Esta es la única vacuna que puede controlar la epidemia de corrupción que hace tiempo padecemos”. El empresario se preguntó “qué ha pasado con los dominicanos que han perdido el respeto por la vida ajena y la capacidad de asombro”.

A juicio del Coordinador General de la entidad de la sociedad civil lo externado por Báez Brugal cae como anillo al dedo en momentos que toda la sociedad cuestiona el rol del Poder Judicial, En ese orden dijo que “es frecuente que segmentos de la sociedad repliquen comportamientos y traten de imitar lo que entienden como modelos a seguir, ejemplos de lo que en estos días se consideran personas exitosas; Citó como ejemplo que en el país abundan casos como el de políticos que han pasado de la pobreza a la opulencia en un abrir y cerrar de ojos, empresarios que se enriquecen evadiendo impuestos, y narcotraficantes que han hecho fortuna con su actividad, y se pasean en todos los ambientes”; Por eso consideró que no es de extrañar entonces que muchos que nada tienen traten de obtener bienes a como dé lugar. Siguió diciendo.

En su ponencia el empresario lamentó que el Poder Judicial, encargado de poner coto a estos desmanes, se desenvuelve con evidentes debilidades institucionales, tras asegurar que un país sin una justicia que funcione de manera independiente, sin ataduras políticas, e integrada por personas capaces, honestas y responsables, es como un barco a la deriva. “Sin él, sus ciudadanos se encuentran indefensos y desprotegidos a merced de la ambición de los poderosos, la voracidad de los políticos, y el antojo de los delincuentes, sujetos a un régimen en donde la impunidad es la norma y el castigo la excepción; Báez Brugal se quejó de que el país se haya caracterizado por tener una institucionalidad débil, donde la influencia de un poder sobre otro es más que notoria.

Fuente: reddenoticiasrd