SANTO
DOMINGO.- La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, reiteró hoy el
respaldo al discurso del empresario Franklin Báez Brugal durante
su participación como orador invitado en almuerzo anual de la Asociación de
Industrias de la República Dominicana, AIRD, en donde dijo: “Todos debemos
interesarnos porque el Poder Judicial cambie y juegue su papel, y que
Ministerio Público y jueces asuman realmente las responsabilidades puestas a su
cargo, sin pactar con nadie. Que se investigue, juzgue y condene a todo aquel que
haya violado la ley, sin importar sus vinculaciones políticas ni su relevancia
social. Esta es la única vacuna que puede controlar la epidemia de corrupción que hace
tiempo padecemos”. El empresario se preguntó “qué ha pasado con los dominicanos
que han perdido el respeto por la vida ajena y la capacidad de asombro”.
A
juicio del Coordinador General de la entidad de la sociedad civil lo externado por
Báez Brugal cae como anillo al dedo en momentos
que toda la sociedad cuestiona el rol del Poder Judicial, En ese orden dijo que
“es frecuente que segmentos de la sociedad repliquen comportamientos y traten
de imitar lo que entienden como modelos a seguir, ejemplos de lo que en estos días se
consideran personas exitosas; Citó como ejemplo que en el país abundan casos como
el de políticos que han pasado de la pobreza a la opulencia en un abrir y cerrar de
ojos, empresarios que se enriquecen evadiendo impuestos, y narcotraficantes que
han hecho fortuna con su actividad, y se pasean en todos los ambientes”; Por
eso consideró que no es de extrañar entonces que muchos que nada tienen traten
de obtener bienes a como dé lugar. Siguió diciendo.
En su
ponencia el empresario lamentó que el Poder Judicial, encargado de poner coto a
estos desmanes, se desenvuelve con evidentes debilidades institucionales, tras
asegurar que un país sin una justicia que funcione de manera independiente, sin
ataduras políticas, e integrada por personas capaces, honestas y responsables,
es como un barco a la deriva. “Sin él, sus ciudadanos se
encuentran indefensos y desprotegidos a merced de la ambición de los poderosos,
la voracidad de los políticos, y el antojo de los delincuentes, sujetos a un
régimen en donde la impunidad es la norma y el castigo la excepción; Báez Brugal se quejó de que el país se haya
caracterizado por tener una institucionalidad débil, donde la influencia de un
poder sobre otro es más que notoria.
Fuente: reddenoticiasrd