OPINIÓN.- Todos sabemos del clientelismo político, pero cuando vemos los abusos en los sueldos del Estado, las asesorías despiadadas, uno aprieta los dientes y lanza un improperio famoso por sus cuatro letras, para desahogar el odio producido.
Hoy les quiero hablar de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, esta institución esta para proteger las empresas que son abusadas por otras empresas, que por su capital pueden sacar a la pequeña empresa del mercado, aceptando la compañía mayor, perdidas controladas.
Esta comisión debe trazar líneas que protejan también, a las empresas que son castigadas por un dumping, que tiene como fin el lavar activos, pero el cual distorsiona el mercado. Si esta institución funcionara de manera estable y productiva, nos beneficiaríamos todos de mejores precios, ya que al competir por mejores precios entre unos y otros, ganará el que tenga mejor producto y mejor precio. Esta defensa de la competencia es la que garantizara un mejor producto por nuestro dinero.
La defensa de la competencia, es la que protege a los emprendedores que tienen vías para optimizar logísticas, productos mas baratos de países con acuerdos, etc. Estos emprendedores son el dínamo de la economía mundial, evita los monopolios, y hace efectiva la teoría de David Ricardo, de que cada país produzca los productos que tiene ventaja competitiva, o mejor logística para producirlos.
Pues en nuestro país, La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, la cual tiene un origen por el cumplimiento del DR-CAFTA, no ha dado frutos en ningún aspecto notable de la economía dominicana, no ha llevado ningún caso relevante a procesos conocidos, sin embargo, tiene un presupuesto de mas de 100 millones de pesos, y el salario de la directora, Michelle Cohén, es de RD$500,000, y los demás miembros de la comisión ganan RD$416,667.00 cada uno.
Según tengo entendido, estos tienen sesión una vez a la semana, y como lo operativo lo maneja la directora o presidente del consejo, los miembros que tienen el sueldo de RD$416,667.00, cada uno, solo laboran un día a la semana.
Nuestro país tiene que hacer eficientes las instituciones que tiene, no hacerlas por cumplir, sino que estas jueguen el rol pretendido, y además que eviten la duplicidad de funciones con otros organismos. El Estado no solo aumenta la nomina para introducir personas del partido, ahora esta duplicando organismos para que estos hagan el mismo trabajo. Todo esto al gran costo de impuestos avasalladores que no permiten un crecimiento de la PYMES, y propugnan las ineficiencias de empresas grandes, que solo buscan márgenes exorbitantes en los beneficios, a costa doble de los dominicanos, mas impuestos y peores productos y servicios.
“Los salarios deben estimarse por su valor real, o sea por la cantidad de trabajo y de capital empleada para producirlos, y no por su valor nominal en abrigos, sombreros, dinero o maíz.”
David Ricardo
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