OPINIÓN.- Recientemente, el Consorcio de Bancas Los Mellizos realizó una fiesta de ¡apaga y vámonos! a sus cientos de banqueras, empleadas de ese consorcio, y ellas como ciudadanas inconscientes la disfrutaron, saludaron y hasta agradecieron.
Esas mismas empleadas que se viven quejando del inadecuado pago, de la falta de un seguro medico, algo fundamental en esta sociedad, disfrutaron como las que más.
Una fiesta cara para ellas, es lo que entendieron, pero detrás de la intención se pudo haber escondido los afanes egocéntricos de su propietario, para exhibirse como el pavo real, pavoneándose entre sus súbditas.
Pero en el entendido de que Roma da a su pueblo lo que le gusta y entretiene, el Consorcio de Bancas los Mellizos, dio ¡romo!, música y circo, que importa que en el caso de una enfermedad tengan que acudir a un hospital público en procura de salud, la que debe estar asegurada en un seguro médico para ellas como lo establece la ley 8701, del Sistema de Seguridad Social Dominicano.
Es criticable, como son criticables cientos de cosas y acciones que ocurren a diario en esta sociedad, desde el Estado por ejemplo se da cajas con supuesto productos navideños a los pobres, en campaña los candidatos van a los barrios pobres y dan habichuelas con dulce, alimentos cocidos y montan operativos médicos, desconociéndose que esas cosas deben estar garantizadas todo el año por el Estado, de acuerdo a nuestra Constitución.
Pero el caso no termina ahí, sigue su curso en la Municipalidad, los Ayuntamientos del país han colocado ayuda solidaria a personas envejecientes que son una verdadera burla a la dignidad, 500, de ayuda de sobrevivencia y 2000,00 de pensiones que esa entidad puede entregar hasta en especie y no obligatoriamente en efectivo.
Son de las cosas que no están bien, pero que son normales en esta sociedad y que quienes las hacen entienden que lo dimensionan como los buenos de la película, cuando es una falta de respeto a la dignidad de las personas necesitadas.
Esas faltas de criterio generan criticas, criticas con irracionalidad en ocasiones, pero críticas al fin que cuando sale un ¨samaritano¨ a exhibir su solidaridad la distorsiona dimensionando en las redes sus gestos solidarios en abierta críticas a sus adversarios políticos y lo que termina es haciendo más cuestionable su solidaridad.
Todos los que algún día, hemos ido a cualquier iglesia, hemos escuchado de las críticas de Jesucristo narradas por sacerdotes y pastores ante una limosna dada por dos personas en un culto.
Una en abierto exhibicionismo ofrendo una sustanciosa cantidad de billetes, mientras una la más pobre ofrendo una monedita que con vergüenza saco a escondidas y la entrego, produciéndose ahí la acción más aleccionadora que registra la humanidad, porque la menor cantidad dada con el corazón sin fines de exhibicionismo fue más apreciada por nuestro señor.
Sería bueno que reflexionemos sobre nuestras supuestas buenas intenciones, no es necesario que se ande regalando lo que se posee a diestra y siniestra porque eso de ninguna manera agrada a Dios, solo enaltece nuestro ego, enfermo de por sí.
Hay muchas maneras sanas de ser solidario, en el caso de Miguel Florián elegido Diputado por su dinero y dueño de las bancas los Mellizos, sus manifestaciones solidarias las podría encaminar en otras direcciones.
Por ejemplo, pagando sueldos justos a sus miles de empleadas, proveyéndolas de un seguro medico, insertándolas en la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), o devolviéndole a los miles de jugadores pobres que pierden sus escasos ingresos en apuestas en sus negocios, reparándoles algunas que otras viviendas a viejitas que él conoció en los barrios donde se crio.
Haciendo que un supuesto servicio de ambulancia que dimensiona tener de un real y eficiente servicio a los pobres que, no esté en manos de personas que apagan sus celulares para no recibir el llamado de auxilio cuando hay la emergencia.
Pero mi crítica no puede quedar ahí porque perdería honestidad, desde el Ayuntamiento Municipal se deben revisar las ayudas de solidaridad muchas de las cuales fueron otorgadas en otras administraciones para adecuarlas, y las pensiones a servidores que sean verdaderas pensiones por retiros que ese concepto no sea manejado con criterio personalizado sino Institucional por el bien de su incumbente y sala capitular.
En esencia lo que solicito de las Instituciones, del Estado de algunos empresarios y políticos es que entiendan que trabajo es trabajo y que debe pagarse adecuadamente, que los compromisos contraídos con suplidores de diferentes índoles deben cumplirse al pie de la letra para que sus nombres no anden rodando salpicados con reclamos irrisorios que pudieran darse automáticamente.
También una crítica a mis amigos comunicadores y periodistas, que dejen de estar promoviendo a personeros a cargos electivos a destiempo, que dejen que sean sus hechos y vinculaciones con la sociedad que los promuevan no el que sean nuestros favorecedores porque por esas cosas es que hasta a nosotros terminan haciendo daños, porque los promovemos, los dimensionamos y los colocamos en el gusto del elector y nos ignoran al final.
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