lunes, 16 de enero de 2017

OPINIÓN: La ADP no pensó en los niños pobres de Barahona

Por: Alejandro Santana.
OPINIÓN.- La ADP decidió salir a las calles a protestar por conquistas y es su derecho, la Constitución de la República establece esa plataforma de lucha como un derecho de los trabajadores, aunque para llegar a ella hay que agotar todos los mecanismos legales, dice esa misma Constitución.
Pero qué pasa cuando la ADP decide irse a un paro de labores suspendiendo las clases, pues que los niños pobres que van a las escuelas se quedan sin comer, desayunar y sin merendar.
La huelga pierde su esencia, igual que las huelgas de los médicos de las emergencias de los hospitales públicos, que al suspender ver a los pobres convirtiendo su acción en criminal.
No estoy en desacuerdo con los reclamos de gremios e Instituciones, pero entiendo que antes de llegar a un paro indefinido que afecta docencia y atenciones médicas hay que insistir en las negociaciones.
No porque algo sea de ley es justo, la Huelga de la ADP que lleva una semana ha resultado criminal para los niños pobres que son los que van a las escuelas públicas.
Muchos niños que dejaron de acudir a las aulas durante la semana de huelga de la ADP han pasado hambre en sus hogares y seguir extendiéndola o acomodándola a conveniencia de actores sigue siendo un crimen.
Un crimen porque ahora ADP se destapa diciendo que habrá docencia hasta las diez de la mañana y que los suplidores del desayuno, merienda y almuerzo debe llevar este antes de esa hora, lo que resulta descabellado.
Del Ministerio de Educación, desde Bienestar Estudiantil se entiende que ADP no puede también dirigir las acciones de esas Instituciones Educativa, a su antojo como manera de presión que afectan a niños pobres.
No estoy en desacuerdo con ADP, mi verdadera formación en el campo del periodismo es el gremialismo y entiendo que los métodos de presión como es el caso de las huelgas es que pueden provocar decisiones, pero.
Y, mi pero es en el sentido, que las huelgas de los médicos y profesores en un momento dado resulta criminal en contra de sectores que necesitan esos servicios.
Y en materia educativa las suspensiones de clases por tiempos indefinidos resultan criminales para el futuro del país porque se trata de la formación de los niños que mañana serán los ciudadanos que dirigirán los destinos del país.
La ADP debe retornar al dialogo, debe integrar comisiones de negociaciones, voceros que se mantengan en los medios de comunicación haciendo conciencia de la importancia de que a los maestros se les mejoren las condiciones en las escuelas incluyendo los salarios, pero no condenando al hambre a niños pobres que tienen en las escuelas su almuerzo seguro y que por una huelga mal pensada no lo están recibiendo.
Hay que luchar por soluciones a los problemas, pero las decisiones no deben tomarse a la ligera ni como demostraciones de fuerzas para forzar soluciones favorables
Conversar, negociar son dones de seres civilizados que deben anteponerse a cualquier decisión drástica que afecte políticas sociales.

Que se retorne a las aulas y que se sigan las negociaciones y presiones para conseguir reivindicaciones a favor de maestros, pero no manteniendo una huelga que no es bien vista en el seno del pueblo