SANTO DOMINGO.- El discurso
del pasado 27 de febrero estuvo dirigido al “danilismo” de pago, a su gente,
sus asesores y colaboradores. Su presencia ante la Asamblea Nacional confirmólo
que habíamos dicho de que el presidente utilizaría el escenario para protegerse
él y a sus cómplices, unaalocución de campaña con altas intenciones manipuladoras.
Lamentamos
que en el país no haya podido ver acciones de un abanderado contra la
corrupción, pues,no obtuvimos respuestas a una larga y oprobiosa lista de casos
pendientes de verdadera justicia: sobornos en el congreso para cambiar la
Constitución, SunLand, los Súper Tucanos, la impunidad garantizada a Pimentel
Kareh y la OISOE. Nada del CEA ni de Corde.
Es preciso
recordar que esta crisis no fue creada por el pueblo dominicano que está
lanzado a la calle reclamando justicia, fue creada por quienes ocupan el
Palacio Nacional, por lo tanto, no entendemosal lado de que se refiere cuando
dice que está al lado de pueblo contra la impunidad.
Desaprobamos
las amenazas hechas hacia quienes nos manifestamos en contra de los escándalos
de corrupción. Danilo Medina busca atemorizar y confundir a la ciudadanía. Cree
que nadie lo conoce, y su cinismo y su tono amenazante lo llevan a afirmar que
hemos avanzado en todos los ámbitos, pero sobre todo en cómo se deben hacer las
cosas, que los que reclaman justicia es porque quieren que las cosas se sigan
haciendo como antes.
Este pueblo
está cansado de mentiras, de burlas e indiferencias. Mensajes como el del 27 de
febrero, plagado de anuncios viejos y repetidos y conjugados en futuro próximo:
“yo haré”, “yo voy a solucionar”, solo profundizan la indignación de los
dominicanos y las dominicanas.
Su discurso
hace que los movimientos sociales, los políticos y una parte del sector
empresarial a continúe ondeando las banderas de la democracia y luchando por su
renovación.
El pueblo
demanda resultados reales. Luego de 56 años de impunidad no puede venir a la
Asamblea Nacional con el mismo pretexto de los cómplices de siempre a decir que
la corrupción es un mal endémico en la sociedad y a justificar la falta de
acción con la ineficacia de los sistemas de consecuencia que según usted son
los que impiden que se combatan los abusos.
El cargo de
Presidente está en laobligación y la responsabilidad constitucionalde promover y
defender la justicia. Proponemos como un ejemplo del interés de combatir la
corrupción e impunidad, ponera las órdenes del Procurador para un
interrogatorio a todos los que en el Palacio participaron en la reunión en la
que se renegoció el contrato de Punta Catalina que ya había sido aprobado por
el Congreso Nacional y donde Danilo exoneró millones en impuestos a Odebrecht.