OPINIÓN.- Quienes me conocen saben que no permito lo mal hecho venga de donde venga. Si alguien está engañando a los turistas criollos y extranjeros que se le aplique todo el peso de la ley. Lo que no podemos aceptar es que se amenace a todos con quitarles sus mesas en Los Patos, cuando lo que se debe hacer es penalizar a los engañadores y aplicarles la ley.
Un representante de turismo debe ser una persona diplomática, decente y que le duela el lugar que representa. Jamás puede ser un tigre abusador, valiente solo con los de abajo y permisivo con los de arriba. La decencia debe primar en la persona encargada del turismo de un pueblo y región.
¿Si el dueño de turismo de Barahona es tan guapo con los infelices que venden en nuestras playas por qué no lo fue con la compañía ECOCISA, que hizo el gran tollo del Parque Litoral y Bulevar? Obras que al día de hoy no sirven para nada, no las han inaugurada y no hay un preso?
¿Por qué el dueño de turismo de Barahona no supervisó que las cosas se hicieran bien en los balnearios de Los Patos y El Quemaíto, que tampoco las terminaron, fueron muy mal construidas y no hay un preso? Ahí era que tu tenías que ser guapo para defender a Barahona. Con los infelices cualquiera es guapo y abusador.
El turismo solo progresará cuando haya en turismo una persona decente, bien intencionada y que sepa tratar la gente bien. Creo que todo el que viole la ley debe ser perseguido y sometido, pero todos, no solo a los infelices que venden en las playas, mientras a los jorocones que se cogieron más de 400 millones de pesos nadie los persigue, nadie los somete.
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