jueves, 5 de octubre de 2017

Mito o no: ¿Ser infiel está en los genes masculinos?

La infidelidad (del latín in fides) es un término que etimológicamente hace referencia a la falta de creencia, de confianza, convicción o de fe. Las palabras infidelidad o infiel, pueden aplicarse a todas aquellas personas que con sus actos han mostrado que han perdido, o han hecho perder la confianza en algo en común, y el campo en el que más aplica esto es en el de las relaciones afectivas y sexuales.

El doctor en psicología Rolando Díaz Loving, autor del libro La psicología del amor, una visión integral de la relación de pareja, ha dedicado parte de su investigación a desentrañar los patrones de conducta que intervienen en la infidelidad. Sostiene que “los hombres y mujeres son proclives a tener conductas sexuales con otras personas, es decir, a ser infieles. Esta conducta no está ligada a una determinación genética sino social”.

En uno de los estudios realizados por el investigador, encontró que en un grupo de personas casadas, los hombres afirmaron haber tenido en un año alrededor de tres parejas sexuales, mientras que las mujeres sólo una, adicional a su pareja estable. “Son infieles ambos, peros los hombres lo son con más personas”, sostiene Díaz Loving.

En la nueva generación, mejor conocida como millenial, Rolando Díaz ha encontrado un retraso en la edad en la que decide casarse, o bien nunca llega a este punto. En la Ciudad de México, en la actualidad, el promedio para contraer matrimonio oscila entre los 28 y los 29 años, mientras que en los años 90 las personas se casaban entre los 22 y 24 años.

Las relaciones a largo plazo han dejado de ser una constante. Los nuevos matrimonios duran entre dos y tres años antes del conflicto, que en muchas ocasiones desencadena en un divorcio. Rolando Díaz afirma que el desarrollo y empoderamiento de la mujer ha hecho que los matrimonios permanezcan juntos menos tiempo, “encontramos que los estados donde la mujer tiene mejor desarrollo educativo, social, político y económico, tiene los índices de divorcio más altos, pero también tiene los índices de violencia intrafamiliar más bajos”.

El psicólogo sostiene que la infidelidad en la mayoría de los casos es producida por una crisis en la pareja, pero no necesariamente implica el rompimiento del vínculo o la falta de amor.

Rolando Díaz sostiene que su género se enamora más rápido y más veces en la vida, sin embargo, “tanto mujeres como hombres buscan la diversidad, y si caemos en la rutina y conflicto permanente, la infidelidad va existir”, asevera Díaz.

Por Alejandra Rodríguez.