Por: Alejandro Santana.
BARAHONA.- Luego de las lluvias de finales de mayo, me di
una vuelta por la cabecera del rió Birán, fui a ver su cause que
recientemente lucia seco en su totalidad.
Antes había ido, el día en que diversas
Instituciones de Barahona celebraban el Día Internacional de la Tierra,
había mucho colorido, autoridades, estudiantes, profesores, funcionarios,
ecologistas y periodistas y comunicadores.
Fue un día de festejos y promesas del rescate de
ese rió que está ligado a nuestra historia y que en
tiempos atrás fue parte de nuestra economía, nuestros amores y
motivo de cantos, poemas y esparcimientos.
Después de los aguaceros fui a ver como andaba su
recuperación, pero solo la naturaleza se había manifestado, las
lluvias habían aportado agua a su cause, para bendición.
Pero el hombre, también había hecho sus
aportes, pero de forma negativa, había basura en su cause, en su entorno,
pero las promesas de rescate estaban ausentes.
El día Mundial de la Tierra, hubo mucha promesa de
limpieza, de rescate, pero al parecer al terminar el acto todo quedó olvidado y
ya nadie de los responsables de la actividad no habían vuelto por el
lugar.
Así somos, ligeros para prometer en público,
pero tardío a la hora de honrar nuestros compromisos con la
naturaleza, el río Birán está ahí, esperando.
Mayo hizo su aporte, la naturaleza se manifestó con unos
cuantos aguaceros que aportaron algo de agua y que en la medida en que
siga lloviendo sus aguas serán más abundantes.
Porque la naturaleza tiene un compromiso con los
barahoneros, para junio siempre ese rió ha tenido agua
suficiente para que todos nos bañemos el día de San Juan, una tradición de
antaño porque si no lo hacemos pasaremos el resto del año asueñados.
La fotos que tomé dan ganas de llorar, los ciudadanos los
que viven por los alrededores son sus principal enemigo, lanzan basuras en
lugares donde las aguas de las lluvias las arrastran hasta el cauce de
ese rió convirtiéndolo en un foco de contaminación y sucieza.
Es oportuno que las promesas del día Mundial de
la Tierra se cumplan, para que nos sintamos orgullosos de tener
un rió caudaloso, limpio con aguas cristalinas como antaño