INTERNACIONAL.- Después de cinco años de divorcio, Kelly
Hope, una mujer británica le donó su riñón a su exesposo para no dejar a sus
dos hijas, de 16 y 11 años, sin padre.
Dan Pyatt tenía un año y medio en la lista de espera
para recibir un riñón en el Guy’s Hospital de Londres, los meses pasaban y no
había ningún donante. Ante la falta de respuesta y esperanzas, su exmujer tomó
la decisión que le cambio su vida.
Kelly Hope, le donó su riñón para no dejar a sus dos
hijas sin padre. De acuerdo con Daily Mail, Pyatt esperaba sin éxito un
donante desde hace mucho tiempo y tras haber transcurrido el año pasado, se
había preparado para lo peor.
No obstante, Kelly sabía perfectamente la delicada
condición de su marido y sin el habérselo pedido, se sometió a exámenes de
compatibilidad, los cuales resultaron positivos: "Han pasado cinco años desde
nuestro divorcio, aunque ya no estamos juntos, no estoy preparada para que
mis hijas se queden sin padre", declaró la mujer británica ante una entrevista
de un medio local.
De acuerdo a los informes médicos, la operación resultó
exitosa y ambos se encuentran estables en temas de salud. Fue la primera vez
que en el hospital ocurría una situación así y lo que más sorprendió a la
comunidad era que el gesto de amabilidad venía de una expareja.
Kelly Hope haría todo lo que fuese necesario para cuidar
a su familia, "Ya no estamos casados, ni estamos juntos, pero somos una gran
familia y tuve que hacer ese sacrificio para mantener a nuestra familia unida",
comentó Hope junto a su exmarido en la sala de urgencias a Mirror UK.
La pareja británica se conocía desde que tenían 18
años y se casaron trece años después en 2007. Un año después, Pyatt había
contraído una agresiva insuficiencia renal. En el hospital, los médicos le
informaron que su enfermedad no tenía cura y tendría que someterse a un duro
tratamiento y cambiar su estilo de vida para poder sobrevivir.
Un
acto de amor
En 2017, una prueba reveló la cruda realidad: ERET o
ESRD, por sus siglas en inglés, señalaba la última etapa de la enfermedad renal
crónica. Dan Pyatt necesitaba una diálisis y un donante. Sin embargo, más allá
de su condición, las diferencias laborales y otros obstáculos, la pareja se vio
obligada a separarse.
"Fueron días duros, muy difíciles sobre todo para mis
hijas. Pero lo superamos juntos. Las chicas y yo nos quedamos en nuestra casa,
Dan se mudó a un piso cercano a nosotras. Siempre nos veíamos, por lo que la
amistad nunca se perdió" , comenta Hope que a pesar de todo, continuaron siendo grandes
amigos y seguía acompañándolo en el hospital, en donde esperaban a que
apareciera un donante. "Él se estaba poniendo peor y eso no sólo me rompía el
corazón, sino que hizo darme cuenta de lo que tenía que hacer por mis hijas.
Dan nunca me lo pidió, fue mi decisión ayudarle" añade la exmujer.
Varios de sus amigos y vecinos ya se estaban preparando
para lo peor, pero al conocer el gran gesto de Kelly Hope hacia su exmarido,
supusieron que la situación haría que la pareja se reconciliara.
"Estamos separados, pero eso no implica que no seamos una
familia. Fue un acto desinteresado, arriesgar tu propia vida. Kelly siempre
será mi heroína" , comentó Dan Pyatt en compañía de sus dos hijas.
Fuente: abc