INTERNACIONAL.-
Estados Unidos superó este viernes los 50 mil fallecidos por coronavirus, con
diferencia el país con más víctimas mortales por la pandemia de COVID-19. Le
sigue Italia, con 26 mil; y España, con 22,500. Los muertos en EEUU son el
26% (uno de cada cuatro) de todas las víctimas en el mundo, más de 192 mil.
Aunque
los conteos difieren, el recuento de la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore
en Maryland, daba 50,031 muertes a causa del virus en Estados Unidos, con al
menos 870,468 casos confirmados de la enfermedad. Un tercio de los
infectados en todo el mundo -más de 2.7 millones de personas- están en Estados
Unidos.
La
pandemia ha llevado a que la mayor parte de la población esté recluida en sus
casas y ha detenido la mayoría de las actividades económicas para evitar su
propagación.
Casi tantos muertos
como en la Guerra de Vietnam
La
cifra de muertes por COVID-19 en Estados Unidos se aproxima al número de bajas
sufridas por este país en los 10 años de la guerra en Vietnam, y es 16 veces
más alta que el número de víctimas fatales causadas por los atentados
terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La
ciudad de Nueva York, con más de 16,280 víctimas fatales, sigue siendo
considerada como el epicentro de la enfermedad, por ser la zona golpeada más
duramente por la pandemia.
El
presidente Donald Trump y los gobernadores de unos pocos estados han
estado presionando en la última semana por el comienzo de un retorno gradual de
las actividades económicas, mientras que las autoridades sanitarias advierten
del peligro de un aumento más acelerado en el número de casos que podría
provocar una vuelta prematura a la normalidad.
Varios
expertos en cuestiones de salud han indicado que las cifras oficiales de
muertes subestiman la mortandad, ya que los Centros para el Control y
Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) solo cuentan los casos fatales en
los cuales las pruebas de laboratorio han confirmado la presencia del
coronavirus, en tanto que las autoridades sanitarias de cada estado tienen
métodos diferentes para contabilizar las víctimas.
Por
su lado, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, indicó
que otro factor por el cual las cifras oficiales de víctimas fatales no
reflejan la realidad es que las autoridades cuentan solo las muertes ocurridas
en hospitales o residencias para ancianos y enfermos, sin tener en cuenta las
que ocurren en los hogares.