Por Francisco Arias.
OPINIÓN.- No hay nada que pase sobre la faz de la tierra que no sea por la voluntad de Dios, las constantes luchas políticas y sobre todo la perseverancia ha permitido derrotar a un PLD que se había mantenido por 16 años consecutivos y por 20 años desde el final del siglo y principio del otro; osea casi dos décadas ininterrumpidas en el poder, en cierto modo se creían dueños y señores del país.
Hoy gracias a Dios, se respira un aire de cambio " POR FIN" Salimos de una época morada fatídica llena de impunidad y corrupción, con funcionarios mediocres, militantes serviles, que no miraban la realidad de la vida y pensaban que nunca le llegaría su hora.
Ahora nos toca a nosotros mantener un contacto con las gentes, validar las promesas del cambio con un presidente confiable, honesto y bien preparado.
Que pueda enfrentar los períodos de adversidad económica y de otros tipos que puedan surgir.
Es bueno saber que dentro de las crisis se pueden vislumbrar oportunidades para que el pueblo florezca y así poder recibir la tranquilidad, estabilidad, paz y control administrativo que se merecen.
ES TIEMPO POR TI.
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