sábado, 4 de julio de 2020

VIDEO: República Dominicana afronta sus presidenciales con la mirada puesta en la pandemia


POLÍTICA DOMINICANA.- Este domingo 5 de julio, el país caribeño será el primero en todo el continente en celebrar unos comicios presidenciales y legislativos tras el inicio de la crisis del coronavirus. Una llamada a urnas que estará marcada por el cuidado sanitario y la posibilidad de comenzar un cambio de ciclo político.

Los dominicanos están llamados a votar este domingo 5 de julio, las primeras elecciones presidenciales tras la declaración de la pandemia del Covid-19 en América. La campaña electoral de los tres principales candidatos finalizó el pasado jueves, luego de varias semanas de actos de proselitismo con restricciones sanitarias.


7,5 millones de personas están llamadas a votar en estos comicios, en los que se escogerá presidente, vicepresidente y representantes del Senado y Congreso del país. Pero la política no está en el centro de la campaña, sino que es la salud la principal protagonista. A 48 horas de abrir los colegios, el país isleño registró su récord diario de contagios: 951. En total, ya son más de 35.100 las personas afectadas por la enfermedad, de las cuales 775 han fallecido.


El 20 de mayo se decidió reabrir la economía del país luego de dos meses de cuarentena, pero al igual que en otros lugares de América Latina, esta decisión parece haberse tomado muy temprano en términos sanitarios. El virus ha aumentado su expansión. Aunque las autoridades se están esforzando en ampliar la capacidad sanitaria, por ahora ya se ocuparon el 63% de las camas.


Las elecciones estaban previstas, en un primer momento, para el 17 de mayo, pero el 13 de abril la Junta Electoral Central decidió aplazar la jornada electoral al 5 de julio. Los criterios fueron más en concordancia con la situación global que local porque por esas fechas el país registraba una situación más aliviada que ahora.


Las autoridades electorales han dicho que el proceso se hará bajo estrictas medidas de higiene, con el uso obligatorio de tapabocas en los colegios, desinfección con alcohol y distancia de seguridad controlada.


Además del protagonismo de la pandemia, República Dominicana celebrará unos comicios que pueden terminar con la hegemonía que ostenta el progresista Partido de Liberación Dominicana desde 2004.


¿Llega un cambio de ciclo político?

La confrontación política en la isla es alta y puede anticipar el final de 16 años de poder indiscutido del Partido de Liberación Dominicana. El favorito es el candidato opositor Luis Abinader, un empresario que encabeza la lista del conservador Partido Revolucionario Moderno, entidad política con seis años de trayectoria y que es la sucesora del histórico Partido Revolucionario Dominicano.


Este empresario se presenta a las elecciones por segunda vez, aunque en esta ocasión los sondeos lo posicionan de favorito. Abinader ha mostrado durante los mítines su confianza en el triunfo y hasta se ha atrevido a augurar que tendrá el 60% de los votos.


Si sus pronósticos se hacen realidad no sería necesaria una segunda vuelta. Un candidato debe acumular el 50% de los votos para evitar acudir a unos segundos comicios, previstos para el 26 de julio, si fuera necesario.


El candidato conservador tiene por bandera el cambio de modelo social y productivo después de 16 años de gobierno de un mismo color. Además de esto, ataca a la que llama corrupción institucional, que según él ejerce la Administración de Danilo Medina.


Su principal rival es el candidato oficialista Gonzalo Castillo. Titulado en electrónica industrial, ejerció como ministro de Obras Públicas y Comunicaciones durante el segundo mandato de Medina.


El oficialismo pretende mantener el poder luego de 16 años de desgaste institucional que se ha agravado por las sospechas de corrupción. Los principales baluartes de la discreta campaña de Castillo fueron las ayudas a los sectores más desfavorecidos del país, principal nicho electoral del partido al que representa, y la gestión sanitaria de Medina ante la crisis del Covid-19.


Pero todo indica que este candidato tiene una situación difícil para ganar debido a la propia división interna de su partido, entre otras circunstancias.


El Partido de Liberación afronta los comicios fracturado en dos

La crisis del principal partido dominicano podría ser una de las claves el 5 de julio. Esta crisis comenzó en octubre de 2019, cuando se celebraron las primarias para designar al candidato de la lista que sustituiría a Medina.


A estos comicios partidistas se presentaron Castillo y Leonel Fernández, expresidente de República Dominicana con el Partido de Liberación. Fernández fue presidente del país entre 1996 y 2000 y entre el 2004 y 2012. Su intención era volver al poder.


Los resultados de las primarias fueron muy ajustados y estuvieron cargados de polémica. La diferencia de votos entre los precandidatos fue de apenas un 1% a favor de Castillo. Fernández, conocedor de que Castillo era el favorito del actual presidente dominicano, denunció fraude y abandonó el Partido de la Liberación tras años de militancia.


Su abandono le hizo no desistir de la carrera electoral y fundó un nuevo partido. Fuerza del Pueblo es la tercera opción que tienen los dominicanos este domingo. Fernández no aparece como uno de los favoritos para ganar, pero está convencido de pasar a segunda ronda y recibir posteriormente los votos de su antiguo partido.


Lo que es un misterio es qué hará Fuerza del Pueblo si hay segunda ronda y no está entre los dos más votados. La campaña de Fernández ha sido más incisiva contra sus antiguos compañeros que contra el Partido Revolucionario Moderno, que, en teoría, es quien está más lejos ideológicamente de sus postulados.


El escándalo de las elecciones municipales aún resuena de fondo

Las elecciones municipales en el país estaban previstas para el pasado 16 de febrero, pero la Junta Electoral Central decidió suspenderlas por fallos en el sistema de voto automatizado.


Esto provocó que, durante semanas, miles de personas se manifestasen contra este organismo y contra el Gobierno de Medina poco antes de que comenzaran las restricciones por el coronavirus.


La autoridad reconoció que aproximadamente la mitad de las máquinas utilizadas en los municipios más poblados para emitir sufragios electrónicamente habían fallado.


Las movilizaciones estuvieron protagonizadas por los opositores del Partido Revolucionario Moderno y la situación llevó a que la Organización de Estados Americanos llegase a investigar lo sucedido.


Finalmente, las elecciones se volvieron a celebrar el 16 de marzo, ya con la pandemia iniciada, y los opositores tuvieron una ventaja en número de votos y de alcaldes a su favor, aunque el resultado estuvo muy igualado en cómputos globales.


República Dominicana afronta en esta situación lo que puede que sean los comicios más importantes para el país en los últimos veinte años. Además, estas elecciones servirán de espejo para otros países de la región que tienen llamada a urnas en los próximos meses, pero que enfrentan el peor momento de la pandemia.

Fuente: EFE.