OPINIÓN.- Dice una frase “Y sin darnos cuenta vivimos en el trabajo y vamos de visita a la casa”, si nos ponemos analizar nos daremos cuentas que duramos más tiempo en nuestro trabajo que en nuestra casa. En muchas ocasiones el trabajo hace que una persona se descuide de su familia y eso hace que la llama del amor se apague.
Es notorio poder darse cuenta que la mayoría de personas que no trabajan suelen ser más afortunados en el amor, la razón es simple, tienen más tiempo para dedicarlo hay amor, es por eso que una persona que tenga libertad financiera suela ser más afortunado en temas del amor.
Pero lo que sí es cierto es que debemos de trabajar para ganarnos el sustento del día a día. Muchas personas tienen la suerte de nacer en hogares adinerado, debido a eso los educan para que sean emprendedores.
Una de las principales debilidades de las universidades latinas es que no enseñan al estudiante hacer independiente, más bien lo adiestran para que sean buenos empleados y no buenos emprendedores.
Tomado de: lasnoticiasdelcampo.com