BARAHONA.- La directora del Hospital Regional Universitario
Jaime Mota, María Elena Batista Rivas, se solidarizó este martes con los
familiares de Niobel Vargas Féliz por el
fallecimiento de la joven de 28 años, al tiempo que aclara se cumplió
con los protocolos establecidos en el proceso de parto por cesárea realizado a
la paciente.
Vargas Féliz fue ingresada el pasado 29 de septiembre con 37
semanas de embarazo, desde que fue recibida y tras realizársele la cesárea, se
mantuvo un monitoreo constante por parte de los médicos y enfermeras.
El diagnóstico realizado por los galenos de turno, especifica que la
fémina tenía un historial de dos
cesáreas anteriores y firmó autorizando a que le fuera realizada la cirugía. Se
le practicó el procedimiento sin ningún contratiempo y posteriormente fue
trasladada al área de recuperación donde presentó un cuadro súbito con falta de respiración.
De inmediato se
procedió a realizarle intentos de reanimación con una duración aproximada de 40
minutos, no logrando revertir al estado normal de la paciente, por lo que fue
declarada fallecida.
El personal que asistió a la joven explicó que un probable
trombo embolismo pulmonar habría causado la defunción. Tras realizar una
investigación, se informó que durante el proceso no se realizó ninguna
transfusión de sangre.
La doctora Batista
Rivas detalló que se hizo contacto con
el chofer de la ambulancia Maikel Féliz Rocha, quién expresó que
mientras se trasladaba el cuerpo hacia el Instituto Nacional de Ciencias
Forenses ( INACIF) en Santo Domingo, en el trayecto San Cristóbal-Santo
Domingo, el padre de Niobel le pidió con voz alterada que se devolviera, por lo
que Féliz Rocha no tuvo otra opción.
La directora del Hospital Jaime Mota expresó preocupación
por su personal médico por las acciones de familiares de la fallecida quienes
se han presentado al centro de manera violenta.
Batista Rivas indicó que en el Jaime Mota se trabaja
arduamente para seguir fortaleciendo las condiciones del centro.
Resaltó que la mayoría de las muertes maternas, dos durante este año, en ese hospital, corresponden a mujeres de nacionalidad haitiana quienes llegan con un cuadro clínico muy deprimente, pero siempre se realizan los esfuerzos necesarios para salvar las vidas de dichas pacientes, sin importar la procedencia.