VILLA ALTAGRACIA.- Ya que han pasado mas de 72 horas del asesinato del joven Bismal Flores de manos de una patrulla de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de Villa Altagracia y la Policía Nacional no se ha dignado en dar una declaración publica de como aconteció tan horrendo crimen que nos recuerda el episodio del asesinato de los pastores evangélicos ocurrido también en nuestro municipio y también en el marzo pero del 2021, pedimos a la Fiscalía de Villa Altagracia iniciar el proceso de investigación sobre el caso ya que el Sistema Procesal Dominicano establece que el Ministerio Publico es el encargado de iniciar toda investigación de un crimen.
Preciso es recalcar una y mil veces más, que este joven de 18 años asesinado de manera inexplicable, no era un delincuente, sino todo lo contrario, era un joven trabajador y decente y cuyas fotos que se enorgullecía en publica en su cuenta de Facebook, era en plena faena, trabajando honradamente en colmados realizando su labor de delibery cargando pesados botellones de agua.
La investigación de este crimen no se puede dejar al tiempo ya que como dice el eminente jurista dominicano Duarte Canaán, “el principal enemigo de una investigación penal, es el paso inexorable del tiempo, ya que en la medida que el tiempo pasa, se hace más difícil que se puedan colectar los indicios, evidencias y pruebas que posteriormente se puedan presentar ante un juez.
Tenemos informe de que fue el propio Dicrim de Villa Altagracia quien colectó los casquillos del arma homicida y algo peor aún, que intentaron remover las manchas de sangre del lugar del crimen.
Ignoramos si esos casquillos recolectados los tienen en poder la Fiscalía de Villa Altagracia ya que conocemos de casos anteriores de asesinatos en Villa Altagracia donde los casquillos no han aparecido.
Creo que ya ha transcurrido mucho tiempo del asesinato del joven Bismal Flores, para que la Policia Nacional de una versión y también los nombres de los integrantes de la patrulla que lo asesinó a mansalva.
Esperamos la actuación de la Fiscalía ante la negligencia policial de dar su versión del caso.
El pueblo espera, pero se desespera y Villa Altagracia necesita una explicación para que la tranquilidad retorne.
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