BARAHONA.- La situación del sistema de alcantarillado en
Barahona es un tema que demanda atención inmediata. A pesar de su importancia
para la salud pública y el desarrollo sostenible, esta infraestructura presenta
deficiencias que afectan la calidad de vida de los habitantes y el medio
ambiente.
Los frecuentes desbordamientos de aguas residuales
contaminan los ríos, playas y suelos, poniendo en riesgo la salud de las
personas y los ecosistemas. La antigüedad y el mal estado de las tuberías
existentes provocan fugas constantes y obstrucciones que agravan el problema.
A esta situación se agrega el crecimiento poblacional y
urbanístico de Barahona, el cual ha superado la capacidad del sistema actual,
generando una mayor presión sobre la infraestructura. Es fundamental que las
autoridades competentes prioricen la inversión en la mejora y expansión del
sistema de alcantarillado.
Debe hacerse un estudio detallado de la situación actual
para identificar las áreas más críticas y las soluciones más adecuadas. Es
necesario invertir en la reparación de las tuberías dañadas y establecer un
programa de mantenimiento preventivo para prolongar su vida útil y ampliar la
cobertura del sistema para llegar a las zonas que aún no cuentan con este
servicio.
Construir una planta de tratamiento de acuerdo con las exigencias
de la actualidad para garantizar que las aguas residuales sean depuradas antes
de ser descargadas en el medio ambiente.
La mejora del sistema de alcantarillado de Barahona es una
inversión a largo plazo que traerá beneficios para todos. Un sistema eficiente
y sostenible contribuirá a mejorar la salud pública, proteger el medio ambiente
y fomentar el desarrollo económico de la región.
Por Leo Corniel.