Por Modesto Peña Cuello.
OPINIÓN.- Fui el primero en escribir sobre “La Tanda Extendida
en la República Dominica, un proyecto fotocopiado de los países desarrollados,
con la finalidad de introducirlo en nuestro país subdesarrollado, donde las
leyes y las normas no se cumplen.
Advertí para ese entonces a los inicios del 2012, que las
escuelas tenían que tener sus comedores dentro, con personal propio, donde se
le dieran cursos de manejo de alimentos a los profesores, estudiantes y conserjes, para un mejor
control sanitario y velar por la salud dentro del plantel educativo.
Nadie
de los sectores que interactúan en el sistema educativo local, regional,
nacional, ni tampoco ningún gremio se hizo ecos a los fines de una mayor
efectividad, con el interés de que el desayuno, el almuerzo tuvieran mayor
higiene y supervisión.
Es
lamentable que a seis años, de que se haya iniciado la tanda extendida en mi
país, se denuncie hoy que los alimentos son de pésima calidad, sin comedor, y
dónde estaban los que denuncian hoy esa barbaridad, después de producirse una
sentencia judicial a favor de que los estudiantes no se le mutile el derecho a
la alimentación que es la más esencial después de la respiración, LA EDUCACIÓN