PERÚ.- Una vecina grabó el momento en que un hombre en
Perú arrastró a su pareja desde la acera de su vecindario hasta las escaleras
del edificio donde vivía en medio de una discusión. Dicha prueba sirvió para
denunciar el hecho.
Ante los gritos de Anahí Aguilar, la testigo que registró
con su teléfono móvil el maltrato, y de otros habitantes de esa zona de
Miraflores, un sector acomodado de Lima, el sujeto, identificado como Martín
Camino Forsyth, cesó de golpear a su pareja, Micaela de Osma, informa Perú 21.
Las imágenes captadas por Aguilar sirvieron de prueba de
la agresión física ante las autoridades. Su autora, que colgó la información en
su cuenta de Facebook, lamentó que las hubieran eliminado de su muro por
“infringir” las normas de esa red social.
La Fiscalía peruana publicó en su cuenta de Twitter que la investigación se realizaría con “la severidad del caso” y que lo ocurrido dejaba en evidencia la importancia de las denuncias de los ciudadanos.
Sobre la tasa de agresión a mujeres en Perú, el Ministerio de la Mujer de ese país andino en un reciente informe recogió que hasta agosto de este año, habían ocurrido 82 feminicidios y 156 tentativas, lo que suma un total de 238 casos de violencia contra la mujer, enumera ‘El Comercio‘.
¿Qué ocurrió?
La agredida, Micaela de Osma, de 23 años, contó a los
medios locales que su pareja llegó en estado de ebriedad a su vivienda y que la
tiró en la cama, le esgrimió un cuchillo, que pasó por su rostro y cuello, y la
amenazó de muerte.
“Gritaba que me quería matar, que no le importaba nada,
me pedía la clave de mi celular, se la di y cuando se distrajo, logré irme
corriendo”, relató en una entrevista publicada por ‘El Comercio‘.
Camino Forsyth no cedió y la siguió en medio de su huida
y la arrastró por la acera mientras ella gritaba que la dejara. Ese fue el
momento que logró grabar la vecina.
“Es la primera vez que me amenaza y que pasa algo tan
grave“, afirmó la joven, quien contó que anteriormente su pareja le había
gritado y empujado.
Tras los gritos de rechazo de los vecinos, la mujer pudo
volver a escapar de su casa y se quedó en una cafetería hasta que llegó la
policía.