INTERNACIONAL.- Una rusa de 19 años que estudiaba para ser profesora cayó
en una cruel broma de un local nocturno, que le ofreció un iPhone X si se
desnudaba.
La joven cumplió con el desafío, no obstante, su
"premio" fue su propio teléfono, un modelo antiguo que le habían
quitado de la cartera sin que lo notara.
Para colmo de la mujer, cuando en su universidad se
enteraron de la existencia del video decidieron expulsarla.