martes, 28 de agosto de 2018

¿Vender oro?, la nueva ocurrencia de Maduro

VENEZUELA.- En otro intento desesperado por intentar recuperar la confianza en su moneda y frenar la hiperinflación, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un plan nacional de ahorro con el que los ciudadanos podrán comprar lingotes de oro. "Ha llegado la hora del plan de ahorro en oro, vamos a ahorrar en oro", anunció el mandatario durante una reunión con líderes del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela(PSUV).

Según Maduro, el Estado venderá dos modalidades de láminas de oro en el marco del "plan de ahorro nacional" que consistirá en lingotes de 1,5 gramos a un precio de 3.780 bolívares (63 dólares) y de 2,5 gramos por un precio de 6.300 bolívares (105 dólares). "Ya estoy preparado, tengo varios miles de piezas para que el pueblo venezolano ahorre en oro", tras asegurar que se trata de un "plan de ahorro serio y sólido" cuyos detalles se conocerán en los próximos días.

Sin embargo, pocos analistas creen en la viabilidad y efectividad de la medida. El plan busca que el dinero pueda conservar mínimamente el poder adquisitivo, tras la constante depreciación que sufre el bolívar en el actual contexto hiperinflacionario. El FMI calcula que los precios subirán este año más de un millón por ciento.

Sin embargo, es claro que el régimen chavista no está en la capacidad de vender oro a la población, sino que venderá certificados de papel bajo la promesa de que su valor estará respaldado en oro. Es decir, en la práctica, se trata de un intento por crear “un medio de pago creíble” y una simple promesa de pago que la economía venezolana hoy no está en la capacidad de cumplir. No significa  que los ciudadanos podrán intercambiar ese papel por metal físico. Eso sería una locura.

Para muchos analistas esto es un engaño similar al de la creación del "petro", una criptomoneda respaldada teóricamente por petróleo, que ha sido un fracaso en los mercados, pues su valor real depende en últimas de la capacidad y voluntad de pago de un régimen sin credibilidad alguna.

El nuevo anuncio se suma a una serie de medidas desesperadas y aventuradas que lanzó Maduro como la eliminación de los cinco ceros a la moneda, el aumento del salario mínimo en un 5.900 por ciento, el aumento de impuestos y los controles de precios. “Yo, personalmente, me encargué de preparar el Plan de Recuperación Económica en compañía de expertos venezolanos”, afirmó.

El “paquetazo” de medidas económicas tomadas por Maduro ha agudizado la escasez de productos básicos en Venezuela durante la última semana. La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, y la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco) alertaron por el desabastecimiento que traerán los controles de precios y la quiebra que podría producir el aumento del salario mínimo en medio de un escenario de hiperinflación.

Mientras tanto, el gobierno socialista incrementa la represión contra los empresarios y comerciantes que han implicado la detención de al menos a 200 personas y unos 500 comercios han sido sancionados desde que se puso en marcha esta regulación que se enmarca en el plan de "recuperación económica" que ha impulsado Maduro.

Tras los fracasos en el manejo económico del país, Maduro califica como “estúpidos” a los críticos que tildan de “paquetazo” sus ajustes y dice que son medidas “humanistas” y opuestas al modelo capitalista.

El mandatario ha reiterado que el citado plan comenzará a partir del 11 de septiembre y que incluirá un aumento del precio de la gasolina local, actualmente una de las más baratas del mundo, lo cual podría resultar un punto de quiebre en la crisis que vive el país vecino.