MÉXICO.- Se elevaron a 29 muertos y al menos 61 heridos las cifras
de víctimas tras la explosión anoche de una toma clandestina de gasolina en un
ducto de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en Hidalgo, al centro
del país.
El accidente ocurrió al finalizar la tarde de este viernes en
el municipio Tlahuelilpan, cuando decenas de personas se llevaban en cubetas y
bidones el combustible que se estancó en tierras de cultivo.
“Nos reportan este trágico accidente en el que hay
muchas personas quemadas, las cuales se encontraban en el lugar tratando de
recolectar combustible donde escapaba la fuga“, explicó el gobernador estatal
Omar Fayad en entrevista con los canales de televisión Milenio y Foro
TV.
El alcalde del municipio, Juan Pedro Cruz, dijo que la
fuga del ducto se reportó a las 17.00 hora local (23.00 GMT), cuando al lugar
llegaron miembros del Ejército mexicano, quienes acordonaron la zona
pero no pudieron controlar a unas 200 personas que rompieron el cerco y
tomaron el combustible.
“Lamento mucho la grave situación que se padece
en Tlahuelilpan por la explosión de un ducto. Estoy en Aguascalientes y, desde
que el director de Pemex y el secretario de la Defensa me informaron, di
instrucciones para que se controle el fuego y se atienda a las víctimas”,
escribió el
presidente Andrés Manuel López Obrador en un mensaje de Twitter.
El secretario de gobierno del estado, Simón Vargas, dijo
en un primer reporte que tenían contabilizados 29 muertos y 61 heridos que
fueron trasladados a hospitales de la región.
Al estallar, el combustible creó una especie de barrera
de fuego donde se encontraba la mayor cantidad de personas. Allí las
autoridades creen que puede haber más fallecidos ya que era el sitio
donde había más combustible.
Mediante un comunicado, Pemex informó que personal especializado,
en coordinación con autoridades de todos los niveles, atendían el incendio en
el ducto Tuxpan-Tula.
El accidente ocurrió en una etapa en la que varios
estados mexicanos continúan con problemas de desabastecimiento de
combustible dos semanas después del inicio de la crisis debido al persistente
sabotaje de ductos de Pemex, que impide un restablecimiento total del
suministro y que llevó al Ejecutivo a reforzar la seguridad en la zona.
Desde hace 15 días una decena de estados padecen escasez
de gasolinas por un cambio en el modelo de suministro de Pemex, pues en lugar
de ductos se usan pipas (camiones cisterna) para acabar con el
multimillonario robo de hidrocarburos que en 2018 ocasionó pérdidas de unos
$3,416 millones de dólares.