SANTO DOMINGO.- El Banco Agrícola tiene en balance
alrededor de RD$2,700 millones por los depósitos de alquileres, los cuales
maneja como una cuenta de ahorros con una tasa de interés de un 2% anual,
convirtiéndose en una de las fuentes de captación de recursos de la entidad
financiera.
“Pero esos recursos no son del banco, sino que los
recibimos y los manejamos como una cuenta de ahorros a la que se le pagan
intereses, y ya, cuando la persona termina el inquilinato, tenemos que
devolverle sus depósitos”, aseguró el administrador del Banco Agrícola, Carlos
Segura Foster, en una entrevista con elDinero.
“Y la tasa pasiva de un 2% anual que actualmente se paga
es más conveniente que el 60% anual que se pagaba en el 2003, porque cuando se
pagaba el 60% la inflación era un 70%. Había una pérdida de un –10%, mientras
que ahora se paga un 2%, pero la inflación es de 2%, o sea, que no se pierde
nada”, dijo.
Tras ser cuestionado sobre
la solicitud del sector inmobiliario de que los depósitos sean manejados por
otra institución financiera, el administrador del Banco Agrícola afirmó que
esos fondos se utilizarán para el fortalecimiento de la cartera de créditos y
el financiamiento a los subsectores de inversión.
“Los depósitos deben seguirse recibiendo aquí por las
siguientes razones: porque el Banco Agrícola ha jugado un papel importante en
la financiación de los alimentos, lo cual permite a la gente satisfacer sus
necesidades y poder pensar entonces en tener una vivienda, y por las
recomendaciones de organismos internacionales de que hay que fomentar la financiación
del desarrollo de la vivienda en el campo”, resaltó.
Segura Foster señaló que existen algunos sectores que
toda la vida han recibido incentivos, pero que cuando se tratan de dirigir a
otras zonas que los necesitan más que ellos, se resienten.
“Si analizamos lo que ha sido la utilización de los
recursos que se destinaron por liberación de encaje, los que menos se
utilizaron fueron los que se les asignaron a los sectores de construcción de
viviendas”, dijo.
Préstamos del Banco Agrícola
El administrador del Banco Agrícola afirmó que al cierre
de 2018 la cartera de préstamos de esa institución de apoyo financiero al campo
representaba el 56.6% de todos los préstamos agropecuarios vigentes en la banca
nacional.
El monto total de los préstamos formalizados según
cultivos totalizó RD$72,461.9 millones desde agosto de 2012 a diciembre de
2018, siendo la producción de arroz el cultivo que domina la mayor cantidad con
RD$20,869.7 millones, es decir, el 28.8% del total.
En cuanto a la reducción de la cantidad de préstamos,
Segura Foster indicó que esa entidad aplica un nuevo reordenamiento del
financiamiento, donde los préstamos son otorgados a través de asociaciones,
cooperativas y otras instituciones que hace el manejo mucho más fácil y le brinda
al banco mayor seguridad en la cobrabilidad.
“Hemos reducido la cantidad de préstamos, pero no el
monto. Estamos usando un esquema de financiación y de figuras jurídicas, a
través de las cuales financiamos a muchas personas, lo cual mejora la
eficiencia y reduce el costo”, dijo.
Explicó que la Asociación de Ganaderos de Monte Plata
(Agampta) ha recibido préstamos por un monto de RD$2,500 millones. “Cuando se
dice de Agampta pudiera pensarse que esta está monopolizando, pero no es así,
sino que nos está sirviendo de vehículo para llegar al financiamiento de 350
ganaderos que son miembros de su cooperativa”, apuntó.
Especificó que la Asociación Dominicana de Productores de
Banano (Adobanano) tiene 16,000 productores de guineo, los cuales fueron
financiados por el Bagrícola por las inundaciones asociadas a tormentas y
huracanes.
“El banco financió a todos los socios de Adobanano. Pero
le dijimos que si un socio no paga, ellos eran responsables de pagar, y esta
dinámica ha revolucionado la producción, con una participación de mucho dinero,
con menos operaciones, pero mayor seguridad”.
Segura Foster indicó que para el banco resulta más fácil
antes de brindarle un financiamiento a un productor, identificar a qué factoría
le vende, para que cuando la factoría solicite un préstamo para comercializar o
vender arroz, ésta le pueda comprar la mercancía al productor y al momento de
la compra se le descuente lo que debe al banco.
“Cuando ese productor viene al banco, le preguntamos a
quién le vende y él responde a tal factoría. Entonces, cuando esa factoría
viene a mí para que le preste para comercializar o vender arroz, yo le digo,
mira aquí la lista de los productores que tú tienes en tu zona, yo quiero que
tú les compres a esos y observa lo que ellos me deben, para yo darte este
préstamo tienes que comprometerte a descontarles lo que ellos deben”, alegó.
Tomado de: eldinero