INTERNACIONAL.-
La Corte Suprema otorgó
un gran triunfo al Gobierno del presidente Donald Trump en su
esfuerzo por acelerar la deportación de inmigrantes que buscan asilo.
La opinión escrita por el juez Samuel Alito dictamina
que los solicitantes de asilo que alegan temor a ser perseguidos en el
extranjero no tienen derecho a una audiencia en la corte federal, antes de ser
expulsados rápidamente de los Estados Unidos.
Los
jueces Sonia Sotomayor y Elena
Kagan disienten de la decisión aprobada este jueves, donde el magistrado
Alito establece que cada año miles de inmigrantes ingresa al país “ilegalmente”
y algunos afirman “legítimamente” ser perseguidos, pero muchos otros mienten al
respecto.
El
caso que se discutió fue el de un hombre originario de Sri Lanka, Vijayakumar
Thuraissigiam, quien fue arrestado cerca de la frontera con México y
aunque solicitó asilo, las autoridades migratorias comenzaron su proceso de
deportación acelerada, una de las prerrogativas que tiene el Departamento de
Seguridad Nacional (DHS).
Las
autoridades migratorias consideraron que el extranjero no pudo demostrar su
temor creíble de persecución.
El
Departamento de Justicia (DOJ)
argumentó que proteger a este inmigrante abriría miles de reclamos similares,
complicando los procesos de asilo.
Este caso es un triunfo adicional a la Administración Trump, a la cual un Tribunal de Apelaciones le confirmó la expansión de deportación acelerada lejos de la frontera, al consdierar que el DHS puede ajustar la política con base en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).