Por Alejandro Santana.
OPINIÓN.- La delincuencia es un mal que estamos viviendo los ciudadanos correctos de este país, que para males mayores no contamos con la protección de las autoridades judiciales porque ellos protegen a los delincuentes.
Como muestra y aseveración de lo que expongo hay varios casos, pero por ahora me voy a referir a un trabajo que se publica en Diario Libre, con este título: El calvario de un doctor luego que sus vecinos lincharan a delincuente que lo asaltó.
Resulta que este profesional de la salud al llegar a su vivienda, se encuentra con un reconocido ladrón que lo encañona y lo despoja de un dinero que momentos antes había retirado de su cuenta para dedicarlo a la reparación de su vivienda.
El ladrón no conforme con haberlo despojado del dinero, decide matarlo por entender que su víctima lo había reconocido y lo delataría.
Se produce un forcejeo entre ambos, el arma usada en el atraco se dispara y resulta herido en una pierna el acompañante del médico, un sobrino que alerta a la barriada de Sabana Perdida que salen en defensa de la victima agrediendo al reconocido ladrón que murió luego debido a los golpes recibidos por parte de los vecinos.
Es una historia que se repite a diario en diferentes escenarios de nuestro país, te atracan, te despojan de lo que tienes y si te defiendes pues irás a la cárcel.
Es como un mensaje que mandan nuestros distinguidos “jueces“ a ciudadanos correctos víctima de la delincuencia, si te atracan, te hieren, o te matan no debe haber reacción de vecinos y familiares porque ahí la “justicia“ si actúa.
Ahora el médico asaltado, víctima de la delincuencia está tras las rejas junto a su sobrino que está herido en una pierna cumpliendo tres meses de coerción que deben cumplir en el penal de la Victoria donde al parecer el delincuente muerto tiene cómplices.
Pero lo peor del caso es que los familiares de ese medico han tenido que dejar la vivienda donde residen debido a que familiares del atracador muerto junto a amigos de la misma calaña de este están amenazando.
Quizás este no sea el hecho más espeluznante que haya acaecido en nuestro país, pero por la “eficacia de este juez“ que impuso la pena a cumplir a la víctima y su sobrino llama mucho la atención de quienes hacemos opinión, porque estamos viendo en el trasfondo del accionar de la justicia una clara confabulación con los ilícitos.
De repente este país se ha vuelto el paraíso de la delincuencia y es debido a que jueces, fiscales y policías tienen un descarado maridaje con los que hacen los ilícitos, posiblemente amparados en un código procesal penal que es garantista de derechos.
Pero en este caso a uno no le queda más que preguntar, ¿es que nuestros jueces han entendido que ese derecho garantista solo ha sido concebido para proteger las acciones ilícitas y sancionar las acciones de defensa contra la delincuencia a ciudadanos correctos que sólo son victima de la violación a sus derechos.
La publicación del día 15 de octubre de este año 2017 de Diario Libre, firmada por Jorge Báez, debe ser una crónica para el estudio, análisis y valoración de lo que está ocurriendo en nuestro país donde el delincuente tiene más derechos frente a un “juez“ que cualquier ciudadano correcto